Para contribuir a una conceptualización dimensional de la psicopatología en general, y particularmente de los TP, en este artículo se revisan las evidencias a favor de una representación dimensional del temperamento y la personalidad en la infancia. La revisión del temperamento (tanto desde el punto de vista centrado en variables como el centrado en la persona), permite proponer 5 dimensiones principales que capturan las diferencias individuales en niños y adolescentes: Extraversión, Estabilidad emocional, Amabilidad, Responsabilidad y Apertura/intelecto. El análisis de dos modelos dimensionales de la psicopatología infantil (CBCL, Achenbach, 1991; y DIPSI, Universidad de Ghent), sugiere dos dominios de primer orden principales: Externalización e Internalización. Luego, a partir de datos obtenidos de población general y clínica de niños y adolescentes, se explica la relación entre la representación dimensional del temperamento/ personalidad de la infancia y la psicopatología del adulto. Se concluye proponiendo que los dominios principales que surgen de los estudios de las diferencias individuales en la infancia pueden ser integrados en un modelo dimensional común.
Pese a la amplia aceptación de la influencia de factores genéticos, temperamentales y evolutivos en los TP, no hay muchos estudios sobre los antecedentes infantiles y adolescentes de los TP. Este déficit tiene varias causas. La principal es la conceptualización categorial de los TP del DSM. Encontrar antecedentes precisos de TP tan específicos es difícil, puesto que los efectos de los antecedentes son inespecíficos e influyen en varios TP a la vez: genéticos (Coolidge, Thede y Jang, 2001); temperamentales (Joyce et al., 2003; Warner et al, 2004); y ambientales, como negligencia y abuso sexual y emocional (Battle et al, 2004; Jonson, Bromley y McGeoch, en imprenta; Jonson et al, 2001; Jonson et al, 2000). Otra causa es que el DSM-IV restringe los trastornos de la infancia y la adolescencia al eje I, por lo cual los problemas de conducta disruptiva (T. de conducta y oposicionismo desafiante, Dowson et al, 2001), T. afectivos (Kasen et al, 2001; Yan et al, 2003), T. por ansiedad (Bienvenu y Stein, 2003), y Déficit de atención (Young et al, 2003), han sido siempre estudiados como antecedentes de la psicopatología del adulto en el eje I. Sin embargo hay evidencias sobre la importancia del temperamento y la personalidad infantil y adolescente como principales antecedentes evolutivos de los TP del adulto (Krueger y Tackett, 2003; Shiner y Caspi, 2003; Warner et al, 2004). Tanto la extensa literatura sobre temperamento como la más reciente sobre personalidad, tienden a enfocarse en rasgos estrechos y no integrados. Hacen falta modelos más amplios, que capturen la totalidad del cuadro, incluyendo la personalidad, el temperamento y la psicopatología infanto-juveniles. El objetivo de este artículo es buscar las principales dimensiones que representan las diferencias individuales en niños y presentar datos que avalan la conexión entre la personalidad del adolescente y las categorías de TP del adulto del DSM.