jueves, 15 de junio de 2017

La conducta antisocial en adolescentes no conflictivos: Adaptación del Inventario de Conductas Antisociales (ICA) Carolina Bringas1 ; Francisco Javier Herrero; Marcelino Cuesta y Francisco Javier Rodríguez Departamento de Psicología. Universidad de Oviedo.

RESUMEN

El objetivo de este trabajo es demostrar la adaptación de un inventario de conducta antisocial para conocer e identificar los factores en los que podemos agrupar las distintas formas de conducta antisocial de nuestros adolescentes adaptados. Se trata de conocer qué características tienen estos adolescentes en su posible desarrollo y manifestación de la conducta antisocial, refiriéndonos a las diferencias entre los mismos por las variables diferenciales de edad y sexo. La muestra es de 433 adolescentes asturianos, de ambos sexos, provenientes de diferentes centros educativos públicos, con edades comprendidas entre los 14 y 20 años. Nuestros resultados ponen de manifiesto microdiferencias entre los individuos por edad, pero no respecto al sexo, en la manifestación de comportamientos antisociales concretados a nivel comportamental como de actitudes de desarrollo. Palabras clave: Conducta antisocial, adolescentes, actitudes

ABSTRACT The objective of this study is to prove the utility of antisocial conduct test to know and to identify the factors in which we can group the different forms from antisocial conduct of our adapted adolescents. One is to know what characteristic has these adolescents in their possible development and manifestation of the antisocial conduct, referring us to the variables differentials of age and sex. The sample is of 433 adolescents of Asturias (Spain), of both sexes, originating of different educative centers public, with ages between the 14 and 20 years. Our results show microdifferences between the individuals by age, but not with respect to sex, in the manifestation of antisocial behaviors, as much made specific it at comportamental level like of attitudes of development of such behaviors. Keywords: Antisocial behaviour, adolescents, attitudes. 

1.- Introducción 

Desde hace varios años se han venido realizando numerosas investigaciones acerca de la conducta antisocial de niños y jóvenes adaptados, tema que ha alcanzado especial preocupación en nuestra sociedad occidental, llevándolo a considerar un trastorno conductual.

La conducta antisocial viene a ser considerada como aquel comportamiento que no se ha ajustado a la normativa social o moral. Ello, pues, se entiende viene a referir un concepto muy extenso, que va desde los rasgos de personalidad psicopáticos hasta los criterios de trastorno de personalidad antisocial del DSM III. Es decir, se podría entender la conducta antisocial como aquel comportamiento que infringe las normas e intereses sociales, además de ser una acción perjudicial o dañosa contra los demás, tanto personas como animales o propiedades, siendo su factor principal la agresión. 

Los resultados de investigación han evidenciado una mayor vulnerabilidad en salud mental y adaptación social, con presencia de comportamientos de consumo de drogas ilícitas, embarazo precoz, abandono escolar, conductas violentas a nivel de relaciones interpersonales, ... (Florenzano, 2002; Garrido, 2006; Garrido, Stangeland y Redondo, 1999; Becedóniz, Rodríguez, Herrero y otros, 2005), amenazando la convivencia social y reduciendo las posibilidades de ajuste psicológico y social en el futuro, siendo un predictor de delincuencia adulta la aparición de conductas antisociales antes de los 15 años (Garrido, Stangeland y Redondo, 1999, Rutter y Giller, 1985; Rodríguez y Paíno, 1994; Garrido, 2006). El desarrollo de la conducta antisocial tiende a agrupar diversos factores de riesgo que tienden a ser catalogados en dos apartados (Sobral, Romero, Luengo y Marzoa, 2000): Los factores personales o individuales y aquel que agrupa los factores situacionales o contextuales, como la familia, la escuela y, dentro de la misma, el grupo de iguales. 

Se debe tener en cuenta que las distintas variables actúan de forma interrelacionada, interdependientes entre sí, e incluso en ocasiones al mismo tiempo. Cuanto más factores de riesgo, más posibilidades existen de que se produzca una conducta problemática. Las malas relaciones interpersonales, las dificultades cognitivas de los jóvenes que tienen problemas de conducta, el ambiente en el que se desenvuelven, tanto dentro de la familia como en la sociedad, o los factores personales son principios claves para analizar el comportamiento antisocial y delictivo. 

El ser ‘malo’ se construye socialmente y, por lo general, entendemos responde a la forma en que la persona busca defenderse del otro, que no lo considera o lo condena (Valverde, 1988, Rodríguez y Paíno, 1994), y que le lleva a considerar el espacio social como una fuente de ‘agresiones’ en su proceso de socialización. Ello va a traducirse en distintas expresiones como la ‘vagancia’, bajo rendimiento escolar, expulsiones en la escuela, fugas del hogar, mentira persistente, relaciones circunstanciales y tempranas, ingestión de alcohol compulsiva, abuso de sustancias, robos, vandalismo, peleas, rechazo a la autoridad y normativa, … 

El análisis de factores y de grupos a patrones de conducta antisocial nos va a permitir dar forma a una serie de constructos, entre los cuales podemos destacar el referido a la Conducta Antisocial como Abierta (discutir, pelear, ‘berrinches’, … caracterizándose por ser hostil y desafiante) vs Encubierta (hurtar, incendiar, … que tiende a ser cautelosa y oculta), asociándose la primera a la impulsividad, a la falta de control y acompañada por enojo y temor, mientras la segunda sería controlada e instrumental; por otro lado, la conducta antisocial como Negativista o Desafiante (refiere el enfrentamiento con los mandatos de las figuras de autoridad o personas mayores, propiciando a la vez un desgaste significativo en la dinámica familiar a la vez que se generaliza a otras figuras de autoridad y comienza a adquirir nuevos contenidos en otras dinámicas como la escolar) vs Trasgresor o conflictivo con las Normas Sociales (institucionales y centrados en los vínculos sociales y/o familiares, que tienden a desencadenar un proceso de institucionalización que lleva a afianzar conductas perturbadoras). 

jueves, 1 de junio de 2017

La Socioafectividad de las personas con antecedentes delictivos: Una aproximación desde un enfoque mixto. Cristina Díaz Ramírez. Dalila Esperanza Franco. María Alejandra Barrera. Yessica Lorena Martínez. Universidad Nacional Abierta y a Distancia CEAD Girardot Escuela de Ciencias Sociales, Artes Humanidades Programa de Psicología Noviembre – 2015 ( Extracto de Investigación)


Resumen
El aumento de la delincuencia es un hecho que requiere ser estudiando desde diferentes dimensiones. Una de ellas es la indagación de la socioafectividad y el tipo de vínculo afectivo que pueden actuar como factores que predisponen o desencadenan esta conducta. El objetivo principal es realizar una descripción de los aspectos socioafectivos y el tipo de vínculo que presenta la población objeto de estudio. El enfoque del estudio es mixto y el diseño es descriptivo. Se realizó en la Fundación Manantial de Vida de la ciudad de Girardot, con participación de 30 hombres con edades entre 17 y 60 años. Las técnicas empleadas fueron el grupo reflexivo, la observación participante y la entrevista semi-estructurada. Se aplicó además el instrumento para medir los vínculos parentales PBI. En las actividades generadoras se trabajaron los siguientes temas: motivación, resiliencia, escucha activa, creatividad para la solución de problemas, autoestima, motivación, cooperación y trabajo en equipo, conciencia ética y moral, negociación y vínculo afectivo. Se concluye al finalizar el estudio que la socioafectividad de los participantes presenta características relacionas con un retraso en el desarrollo del razonamiento moral, haciendo uso permanente del pensamiento concreto. Con relación al tipo de vínculo afectivo que establecen los participantes con sus padres, sobresale el control sin afecto, caracterizado por un bajo índice en el cuidado y puntuación alta en la escala de sobreprotección. Las relaciones en este sentido se basan en la indiferencia afectiva, la negligencia, el control excesivo e intrusión en la afectividad el otro.
Palabras Claves: Socioafectividad, resiliencia, vínculo afectivo, autoestima, conciencia ética y moral.

Abstract
The rise in crime is a fact that needs to be studied from different dimensions. One, is the investigation of the socioaffective and type of bonding that can act as factors that predispose or trigger this behavior. The main objective is to describe the socioaffective aspects and the type of bonding that are presented in the study population. The aim of the study is mixed, and design is descriptive. It was held at ”Fundación Maniantal de La Vida” In Girardot, involving 30 men aged between 17 and 60 years old. The techniques used were: reflective group, participant observation and semi-structured interview. The instrument was applied to measure the parental links Parental Bonding Instrument (PBI). Generating activities worked the following topics: motivation, resilience, active listening, creativity for problem solving, self-esteem, motivation, cooperation, teamwork, ethics, moral awareness, negotiation and affective bonding. It was concluded that at the end of the study the socioaffective issues are presented in participants with characteristics that are related to a delay in the development of moral reasoning, making this permanent use of concrete thought. Regarding the type of bonding that establish participants with their parents, protruding control without affection, characterized by a low level care and high score on the scale of overprotection. The relationships in this point are based on: emotional indifference, neglect, the excessive control, instrusion and the affection on the other.
Keywords: Socioaffective, resilience, emotional bond, self-esteem, ethics and moral conscience.

1. Planteamiento del problema

1.1 Descripción del problema

El aumento de la delincuencia es un hecho que requiere ser estudiando desde diferentes dimensiones. Una de ellas es la indagación de la socioafectividad, en cada uno de sus aspectos y el tipo de vínculos afectivos que pueden actuar como factores que predisponen o desencadenan esta conducta que afecta de manera directa el desarrollo adecuado de un sociedad en particular, que al ser afectada por esta problemática, puede impactar en otras incluso a un país completo.

Un ejemplo claro de esto es el dato de la Unidad permanente para los derechos de la personería de Cundinamarca - Colombia. Según esta agencia, en lo que va recorrido del año, se han recibido 172 declaraciones y alrededor de 130 grupos familiares que han manifestado amenazas o dificultades con personas que presentan comportamiento antisocial, que se presenta cuando se trasgreden las leyes y las normas que permiten la sana convivencia.

Girardot es una ciudad que está en constante crecimiento, por lo tanto se enfrenta a conflictos semejantes a los de las ciudades grandes, entre los que se encuentra la delincuencia, en especial los delitos que afectan la seguridad pública (Woodrow Wilson International Center for Scholars, 2009).

Conviene tener claro el concepto de un acto delictivo, que se presenta cuando se actúa de manera negativa y que afecta el bienestar de sus semejantes. De ahí la importancia de establecer los hilos conductores al actuar delictivo, el cual se encuentra en aumento en la ciudad de Girardot, donde no solo se genera un daño físico, sino emocional, tanto a los actores principales como a sus víctimas y familias.

En diversas investigaciones y posiciones teóricas que han intentado abordar la denominada “conducta desviada” y sus condiciones psicoafectivas (Turvey, 2007), se han propuesto factores psicosociales relacionados con el comportamiento delictivo, incluyendo dentro de éstos parámetros el análisis de tipo sociocultural, económico, familiar e individual (Araya & Garat, 1998). De esta forma, se investigan las características socioafectivas de personas con este tipo de antecedentes, se incluyen aspectos que promueven la interacción de lo personal con la estructura social, generando así, una dinámica de construcción mutua (Asún, Alfaro, Fernández, Báez, Pérez & Vergara, 2008, lo que permite establecer la relación entre los vínculos afectivos y dichas conductas no aprobabas para una convivencia dentro de cualquier grupo social. Del mismo modo, las características psicológicas y sociales de los individuos con antecedentes delictivos, evidencian la influencia y la expresión de rasgos de la personalidad que pueden facilitar la formación de una conducta criminal (Douglas, Ressler, Burgess & Hartman, 2008; Turvey, 2009.
El presente trabajo se centra en una dimensión particular de la condición personal y relacional familiar implicada en la formación de las personas con antecedentes delictivos y el vínculo que se establece entre éstas. Pretende describir la socioafectividad de las personas con antecedentes delictivos, estudio que favorecerá a la comprensión de este fenómeno desde la mirada de las relaciones parentales y su influencia en la formación de hechos delictivos que cada vez son mayormente manifiestos en nuestro entorno.

2. Justificación

La realización de este estudio responde a grandes necesidades que tiene el país. En medio del conflicto armado y del sueño por la paz, se requiere contar con personas capaces de aportar y contribuir hacia la construcción de un mundo más humano, justo y solidario. La resocialización y el desistimiento del delito han sido temas álgidos en todo el mundo. Se ha discutido por décadas el papel tan importante que desempeñan las instituciones sociales y familiares. Estas redes de apoyo generan en los individuos con antecedentes delictivos una motivación que les permite progresar en su proceso de resocialización. Para Petri (1996), esta debe ser un proceso dinámico donde se da inicio, se sostenga, se dirija y se culmine; este proceso suena razonable para este tipo de población Colombia requiere la transformación de agresores en promotores de paz, y es justamente el planteamiento de esta problemática la que le otorga un carácter prioritario a esta propuesta (Franco Agudelo, 2003).

En Colombia y en Girardot, particularmente hacen falta organizaciones de este tipo, para que sirvan de apoyo a la población con antecedentes delictivos y generen la recuperación de su socioafectividad. Esta es una de las conclusiones a las que llegó Montoya (2005) y concuerda con lo anterior: “Es indispensable, igualmente, aminorar los efectos negativos de la pobreza y la delincuencia en la integración familiar. Ello exige la efectiva creación y funcionamiento de espacios de apoyo a los familiares y personas que por diversas razones han delinquido. De la misma manera, se pueden crear grupos de apoyo tanto en aspectos psicológicos, como laborales y económicos, con el respaldo de la sociedad civil - centros universitarios, fundaciones privadas - y el Estado." (p. 120).

Conocer las raíces, conocer los orígenes, nos permite tener una mirada más amplia y objetiva de la realidad para contribuir en dicho proceso de transformación. La metodología científica enseña que el conocimiento acerca de un fenómeno debe ser el fundamento para procesos efectivos y eficientes de intervención sobre este y sus elementos (Rovaletti, 2006), por lo tanto no sería prudente continuar explorando en procesos de intervención en los centros institucionales de restauración, si no se conocen las raíces acerca de las problemáticas socioafectivas que presentan quienes se encuentran en proceso de recuperación y resocialización. Tal como lo plantean las teorías sistémicas, muchos de los problemas del adulto se originan en la infancia y de allí la necesidad de focalizar la atención en la red que se convierte en el soporte de diversas conductas resilientes.

La UNAD en su misión considera la atención a la comunidad como eje fundamental en todos los procesos de desarrollo y bienestar, donde su metodología esté al alcance de la sociedad, donde se trabaje con comunidades locales; por este motivo el Semillero pretende aportar, a través de este ejercicio, a la formación de una comunidad más saludable. El fin último de esta propuesta, se orienta al proceso de resocialización que contribuya a la homeostasis de la comunidad. Con seguridad se puede afirmar que contar con personas que desistan del delito y se empoderen de su proyecto de vida, permitirá una sociedad más sustentable que no comprometa el bienestar del presente.

3. Objetivo

3.1. Objetivo General:

Identificar los aspectos socioafectivos y el tipo de vínculo afectivo que presentan las personas con antecedentes delictivos institucionalizadas en la Fundación Manantial de vida del municipio de Girardot
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3.2 Objetivos Específicos:

3.2.1 Caracterizar cada componente de la socioafectividad que presentan las personas con antecedentes delictivos que están institucionalizadas en la fundación Manantial de Vida de Girardot.

3.2.2 Determinar el tipo de vínculo afectivo que presentan las personas con antecedentes delictivos que están institucionalizadas en la fundación Manantial de Vida de Girardot.
3.2.3 Identificar las diferencias que existen entre el vínculo afectivo establecido por los participantes con cada uno de sus padres.

4. Marco Conceptual y Teórico

4.1 La Socioafectividad

La dimensión socioafectiva del desarrollo integral de los seres humanos, desde la mirada del enfoque cognitivo y sistémico, supone el fortalecimiento de una serie de habilidades necesarias para su crecimiento personal y social, las cuales se relacionan con la identificación y control de las propias emociones, el reconocimiento de los aspectos más relevantes del comportamiento humano, el hecho de ponerse en el lugar del otro, el manejo de los problemas, la actuación con sentido ético y la capacidad de comprender las emociones de quienes los rodean.
Esta dimensión constituye un factor importante en el desarrollo adecuado del niño o niña. En este sentido los aspectos socioafectivos están implicados en la adquisición de los principales aprendizajes que realiza el niño (Papalia, D. et. al. 2005). De esta manera incluye y afecta de forma significativa los siguientes factores:
Intelectuales: determinan la percepción y la comprensión de aspectos y elementos del aprendizaje (Gardner, H. 1990).