lunes, 24 de octubre de 2011

Clasificación de los Trastornos de Personalidad de Otto Kernberg.


Desde el punto de vista psicoanalítico, uno de los autores que más ha contribuido al desarrollo del tema de los trastornos de personalidad ha sido Otto Kernberg. Para Kernberg (1997) el problema de mayor importancia radica en la comprensión de la psicopatología de los trastornos, es decir, cómo las diversas características conductuales de cualquier trastorno de personalidad se relacionan con los otros trastornos de personalidad y con los factores de predisposición y causales particulares. En este sentido, plantea que diversas investigaciones empíricas con distintos trastornos han demostrado que múltiples factores se combinan en el trasfondo de cualquier trastorno de personalidad y no dan una clara respuesta de cómo estos factores se relacionan entre sí para codeterminar un tipo específico de psicopatología.
Por ello Kernberg (1984) formula una clasificación de los trastornos de personalidad que se fundamenta en lo que denomina criterios "estructurales" más que en los tradicionales criterios "clínico-descriptivos". Esta clasificación combina criterios "dimensionales" (diferencias cuantitativas) dentro de áreas generales: Identidad del Yo, prueba de realidad y mecanismos de defensa; con criterios "categoriales" (diferencias cualitativas) entre los tipos de trastorno de personalidad dentro de un grado dimensional. Esto significa que dentro de las dimensiones se pueden describir distintos tipos de personalidad según se acerquen o se alejen de sus polos. Asimismo, también se pueden diferenciar dentro de una misma dimensión un tipo de personalidad de otro por características que los hacen claramente diferentes y porque la cantidad hace también que una entidad nosográfica se pueda distinguir de otra, configurándose un tipo de personalidad distinto. En otras palabras, existen claramente líneas evolutivas que relacionan los distintos trastornos de personalidad, particularmente a lo largo de un eje de severidad. Por ejemplo, el "trastorno de personalidad narcisista" presenta una línea evolutiva que lo vincula dentro de un mismo continuo al "síndrome de narcisismo maligno" y al "trastorno de personalidad antisocial", este último, el de peor funcionamiento.
De esta forma, Kernberg (1984) hace agrupaciones de los distintos trastornos de la personalidad en un continuo de severidad el cual permite dar cuenta de su gravedad y su estructura motivacional. Kernberg recalca la importancia de la estructura de carácter subyacente en contraposición a los intentos por definir un trastorno de personalidad descriptivo fenomenológico. Igualmente incluye el punto de vista descriptivo y lo considera presuntivo para el diagnóstico.
Kernberg (1979) para referirse a los trastornos de personalidad postula la "organización limítrofe de personalidad" ya que las personas con trastorno de personalidad presentarían una organización caracterológica estructuralmente estable y permanente. La organización limítrofe de personalidad (dentro de la cual diferencia estructuras de nivel superior e inferior) se distingue de la "organización psicótica" (que representa un criterio de exclusión para los trastornos de personalidad); de la "organización neurótica" (donde se encuentran trastornos de personalidad menos graves) y de la "organización de personalidad normal" (donde no se encuentran trastornos de personalidad).

viernes, 21 de octubre de 2011

Psicopatía, violencia y criminalidad: un análisis psicológico-forense, psiquiátrico-legal y criminológico (Parte I).JM. Pozueco Romero (1) SL. Romero Guillena (2) N. Casas Barquero (3)

Resumen
Tras más de 200 años de historia, el concepto de “psicopatía” ha venido experimentando una auténtica y variopinta metamorfosis terminológica. Exceptuando aquellos períodos del Medievo en los que se creía que la psicopatía y cualquier otra conducta y personalidad “anormales” eran bien de origen demoníaco, bien de corte estrictamente hereditarista-biologicista-fisionomista-antropométrico, el resto de enfoques teórico-investigadores han arrojado sobrada luz que, a día de hoy, y tras más de 200 años de historia amarga y controvertida sobre el término, nos permiten haber llegado a un consenso generalizado entre los estudiosos de la psicopatía desde el punto de vista clínico-forense y criminológico.
Este primer trabajo o Parte I es una revisión en la que se pretende ahondar en los polémicos y muchas veces incomprobables orígenes del término “psicopatía”. Por otro lado, y tras intensas investigaciones empíricas realizadas desde los años 70 y centradas fundamentalmente en la población penitenciaria, modernamente se ha comenzado a hablar, de manera distintiva, tanto de los psicópatas criminales como de los psicópatas integrados, habiéndose hallado que la diferencia principal entre ambos tipos de psicópatas estriba, sencillamente, en la concreta comisión de delitos, puesto que la estructura básica de personalidad es prácticamente la misma en ambos tipos de psicópatas. Finalmente, se hace muy necesario subrayar que el carácter antisocial de la personalidad y conducta se observa, por definición, en cualquier tipo de delincuentes, sean éstos o no psicópatas, un carácter antisocial que, por otro lado, no siempre ni necesariamente se observa entre los denominados psicópatas integrados.
Palabras clave: Antisocial. PCL-R. Personalidad psicopática. Psicopatía. Sociopatía.
Abstract
After more than 200 years of history, the concept of “psychopathy” has been undergoing an authentic and varied terminological metamorphosis. Except for those periods in the Medieval Age in which it was believed that psychopathy and other “abnormal” behaviors and personalities were either from a demonic origin, or from a strictly hereditarianbilogicist-physiognomic-anthropometric origin, the other theoretical-research approaches have cast on light that, on today, and after over 200 years of bitter and controversial history of the term, allow us to have reached a broad consensus among scholars of psychopathy from a clinical-forensic and criminological standpoint. This first paper or Part I is a review that aims to delve into the controversial and often unverifiable origins of the term “psychopath”. On the other hand, after intense empirical research since the 70's and focused primarily on the prison population, modernity it has begun to talk differently about both criminal psychopaths as successful psychopaths, having found that the main difference between the two types of psychopaths lies simply in the concrete crimes, being as the basic structure of personality is almost the same in both types of psychopaths. Finally, it’s very necessary to emphasize that the antisocial character of the personality and behavior is observed, by definition, in any criminal, whether or not psychopaths, an antisocial character, on the other hand, which does not always or necessarily seen between the so-called successful psychopaths.

Key words: Antisocial. PCL-R. Psychopathic personality. Psychopathy. Sociopathy.

lunes, 17 de octubre de 2011

Epidemiología evolutiva en niños y adolescentes. Flora de la Barra M.


Resumen
Se destaca el rol de la epidemiología evolutiva científica para la comprensión de las causas de trastornos psiquiátricos, factores de riesgo, estrategias preventivas y monitoreo de eficacia de los tratamientos. Se resumen estudios de edad de comienzo de los trastornos psiquiátricos, factores de riesgo y protectores, causas de trastornos y solución de controversias acerca de cambios seculares en la prevalencia. Se destacan aspectos que deben tomarse en cuenta en investigaciones futuras.
Palabras clave: Epidemiología, psiquiatría de niños y adolescentes, factores de riesgo.
The role of developmental scientific epidemiology in understanding causes and risk for psychiatric disorders, proposing preventive strategies and monitoring treatment efficacy is stressed. Studies of age of onset of disorders, risk and protective factors, causal research, solving controversies about secular changes in prevalence are summarized. Aspects that need to be highlighted in future developments are outlined.
Key words: Epidemiology, child and adolescent psychiatry, risk factors.
Objetivos
1. Revisar, organizar y resumir los estudios longitudinales que contribuyen al conocimiento de la epidemiología de trastornos psiquiátricos infantojuveniles.
2 Dar a conocer los conceptos sobre epidemiología del desarrollo y el estudio de las las trayectorias evolutivas que contribuyen a explicar como se llega a las diversas psicopatologías del adulto.
3. Conocer los estudios de factores de riesgo presentes en la niñez para desarrollar enfermedades psiquiátricas posteriores.

martes, 11 de octubre de 2011

Sin paraguas. JOVENES EN CONFLICTO CON LA LEY. Andrea Homene *

A partir de resultados del Test de la Persona bajo la Lluvia, aplicado a jóvenes en conflicto con la ley penal, la autora examina las “presiones ambientales”, la “dureza extrema con que son tratados estos jóvenes”, la consiguiente angustia que puede inundarlos y las desdichadas respuestas que en ese marco se generan.

En la práctica cotidiana con jóvenes en conflicto con la ley penal, una de las pruebas más utilizadas es el Test de la Persona bajo la Lluvia, y los resultados obtenidos acentúan la necesidad de plantearse preguntas sobre las condiciones de imputabilidad de muchos sujetos. (N. de la R.: Este test –“Dibuje una persona bajo la lluvia”, tras lo cual se pide al entrevistado una historia sobre lo que dibujó y que le ponga un nombre y edad al personaje– contribuye a evaluar mecanismos defensivos, temores, conflictos, en un contexto de reacción ante un factor amenazante como la lluvia, que puede referir a presiones ambientales.) En la enorme mayoría de los dibujos de los jóvenes, en cientos de tests administrados, se constata que no está presente el paraguas. La propuesta interpretativa de este aspecto del test es que el sujeto “carece de defensas frente a las presiones ambientales”. Efectivamente, muchos de estos jóvenes se encuentran indefensos frente a las presiones ambientales.
Como comentó el juez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni hace unos días en una charla informal, “no es lo mismo la ley del Padre que el Código Penal”. Cuando leo informes en los que se sostiene que el joven en cuestión desconoce la ley, conviene distinguir de qué ley se habla: si se trata de la forclusión del NombredelPadre como significante de la ley o si se refieren a la ley sólo en términos jurídicos. Son tantos los casos en los que se informa que “el joven no ha interiorizado la ley”, que ya no sé si se está hablando de una proliferación de psicóticos o de alguna otra cosa.

La Conducta Antisocial.

La conducta antisocial se está convirtiendo en un problema serio entre la infancia y la adolescencia.Los niños y jóvenes con conducta antisocial presentan comportamientos agresivos repetitivos. Generalmente los niños antisociales no presentan todos los síntomas: habitualmente existe un síntoma central y otros asociados.Aparentemente pueden ser niños muy seductores y sociables, pero también violentos, egoístas y enemigos de las reglas. Este tipo de trastornos de conducta, cuando no son tratados de forma adecuada durante la infancia, pueden dar lugar a un ser dañino para la sociedad en su etapa adulta.Todos hemos incumplido alguna regla en algún momento de nuestra vida (mentir para no ir al colegio, tomar cierta cantidad de dinero del bolso de mamá,...) pero cuando estas conductas se vuelven repetitivas es cuando aparece el problema.

El futuro es incierto para presos jóvenes.

SACRAMENTO.— El futuro de los jóvenes presos en el estado de California es incierto ya que para ahorrar dinero, el gobernador Jerry Brown propuso eliminar las prisiones estatales juveniles y enviarlos a las instalaciones correccionales de los condados, pero los legisladores no estuvieron del todo de acuerdo.
"El cambio esencial es que en lugar de transferir los presos juveniles a los condados, éstos tendrán ahora la opción de contratar con el estado si quieren resguardarlos o no", precisó HD Palmer, portavoz del gobernador Brown. En total, California tiene 1,234 presos juveniles, más de la mitad hispanos y un cuarto de ellos de Los Ángeles.
Bill Sessa, portavoz del Departamento de Prisiones (CDCR) señaló que el estado tiene ahora cinco instalaciones correccionales juveniles, pero la de Preston en el condado de Amador se planea cerrar para junio, por lo que sólo quedarán cuatro; y dos campos donde se entrena a los jóvenes presos como bomberos.
Los jóvenes que van a las instalaciones correccionales juveniles del estado son quienes han cometido crímenes más serios como homicidios y delitos sexuales mientras quienes se quedan en las instalaciones juveniles de los condados han cometido ofensas menores."No tienen una fecha determinada para salir de las instalaciones juveniles del estado, pero pueden estar hasta los 25 años como máximo o salir antes dependiendo de lo que digan los expertos en tratamientos y no pueden salir si al menos no han terminado la secundaria", indicó.

Influencia de la familia como factor protector de conductas de riesgo en escolares chilenos.Sylvia Santander R1, Tamara Zubarew G(2), Lucía Santelices C(3), Pamela Argollo M(2)a, Jaime Cerda L(4), Mariana Bórquez P(1).




Durante las últimas décadas, los procesos de transición demográfica y epidemiológica que han experimentado diversos países, junto a importantes cambios socioculturales, han cambiado el perfil de morbilidad y mortalidad de los adolescentes. Hoy en día, la mayoría de sus problemas de salud son consecuencia de conductas de riesgo (e.g. abuso de sustancias), trayendo como resultante enfermedades de transmisión sexual, accidentes de tránsito, depresión y suicidio1,2. Los cambios descritos han ocurrido en forma paralela a cambios en la estructura familiar tales como aumento de los hogares monoparentales y del número de mujeres que han ingresado en la fuerza laboral, volviendo más vulnerable un importante núcleo protector del adolescente. Lo anterior aparece como relevante, porque en el desarrollo de un adolescente, el contexto social en que se desenvuelve -familia y escuela- son los contextos más influyentes. Al respecto, se ha demostrado que un adecuado funcionamiento familiar es relevante, siendo la disfunción familiar un factor que se asocia a mayor prevalencia de problemas de salud mental en adolescentes, lo que se asocia también con alteración del rendimiento académico, mayor deserción escolar y aumento de la violencia1-7.
Lo anterior cobra particular importancia porque la adolescencia es un período de transición en el cual se concretan importantes hitos del desarrollo. La consolidación de la identidad personal, sexual, vocacional, la independencia económica y la conformación de las bases para una posterior relación de pareja estable, objetivos frente a los cuales, el contexto vital del adolescente -familia, escuela, amistades- son un apoyo fundamental. Al respecto, en la literatura especializada se señala que estos tres contextos actúan como factores protectores, sin embargo, en ciertas circunstancias pueden ser un obstáculo, actuando más bien como factores de riesgo8-11.
Frente a lo anterior, este trabajo se propuso dos objetivos, determinar la prevalencia de factores y conductas tanto protectoras como de riesgo en adolescentes chilenos, y estudiar la correlación entre la percepción del funcionamiento familiar del adolescente, sus síntomas emocionales y conductas de riesgo.

El discurso del rey refleja lo que hoy se sabe sobre la tartamudez. Pam Belluck / The New York Times

NUEVA YORK.- En la película que ayer ganó el Oscar, El discurso del rey, Jorge VI comienza a tartamudear a los cuatro años y lucha con ese problema durante toda su vida. Sin embargo, raramente habla como el típico tartamudo, como el cerdito Porky, repitiendo rápidamente sonidos; usualmente, el rey tiene inconvenientes para que los sonidos salgan de su boca y su discurso está salpicado de abruptas pausas.
Su tartamudez se agrava en situaciones estresantes, como confrontar con su hermano o dirigirse al público, pero habla mejor cuando juega con sus hijas, canta palabras o insulta, o cuando la música lo aturde y no puede oírse a sí mismo.
Los especialistas dicen que estos detalles, descriptos por un guionista que tartamudeaba, son un buen reflejo de la realidad. Allí se encuentran las claves de este desorden frecuentemente devastador, afirman, que están comenzando a develar con la esperanza de encontrar mejores tratamientos.
Contrariamente a lo que se cree, las causas de la tartamudez no son los problemas psicológicos, como la ansiedad o el trauma. Según los científicos, la tartamudez es en realidad un problema en la producción del lenguaje: una brecha en la cascada de pasos que nuestros cerebros y cuerpos realizan para mover los músculos indispensables para producir palabras.
"Las personas que tartamudean tienen dificultades motoras -dijo Luc De Nil, de la Universidad de Toronto-. No tienen problemas para desarrollar palabras o sintaxis, pero sí para coordinar de forma eficiente los movimientos. El lenguaje requiere habilidades muy complejas, y un secuenciamiento y coordinación extremadamente rápidos."
Hablar no sólo involucra áreas cerebrales responsables del lenguaje, sino también de la audición, la planificación, la emoción, la respiración y el movimiento de la mandíbula, los labios, la lengua y el cuello. Anne Smith, de la Universidad Purdue, dijo que en los tartamudos, "los «generales» [las áreas motoras] del cerebro, que controlan a los soldados [los músculos], no envían las señales correctas, de modo que éstos se confunden y corren por todos lados".
Una de las características más llamativas de la tartamudez es que un chico no exhibe signos del desorden hasta que aparece, generalmente cuando el habla se hace más complicada.
"No hemos sido capaces de encontrar indicadores de la tartamudez antes del primer día en que se manifiesta -dijo Nan Ratner, de la Universidad de Maryland-. Todo parece perfecto, hasta que súbitamente no lo está."
Generalmente no comienza con los primeros vocablos de los chicos, agregó, sino "cuando están empezando con la gramática del lenguaje, las preposiciones y las pequeñas palabras que uno omite cuando está enviando un mensaje de texto".

lunes, 3 de octubre de 2011

Incidencia de la Inteligencia emocional sobre el comportamiento antisocial en menores: riesgo social y evolución natural.Arce, R. (1); Mohamed, L.; Vázquez, MªJ.; Seijo, D. Departamento de Psicología Social y Básica. Universidad de Santiago de Compostela.

Resumen

La teoría de la inteligencia emocional propuesta por Salovey y Mayer (1997) aporta un nuevo marco conceptual para investigar la capacidad de adaptación social y emocional de las personas (Mestre, Guil, Mestre, 2005; Mogardo, 2007). Más aún, se estima que la experiencia emocional resulta fundamental en la predicción de la intención de repetir conductas de riesgo en el futuro (Caballero, Carrera, Sánchez, Muñoz y Blanco, 2003). Y, que la competencia emocional afecta a la incidencia, la intensidad, la forma y el contenido de las emociones, en tanto que contribuye a reformar, modificar y recalibrar las respuestas emocionales preexistentes o adquiridas (Mogardo, 2007). 
Partiendo de estas premisas, en el presente trabajo se analiza la influencia de la inteligencia emocional sobre el comportamiento desviado y; más específicamente, la de evolución de ésta en la carrera delictiva del individuo, ateniéndonos al riesgo social en el que éste se halla inmerso (alto riesgo de desviación social vs bajo riesgo de desviación social) y a su evolución natural (edad con responsabilidad penal vs. edad sin responsabilidad penal). Para ello hemos aplicado el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) (Salovey, Mayer, Goldman, Turkey y Palfai, 2002), en dos pases, a una muestra de menores de entre 14 y 17 años. En este caso, los resultados advierten de un efecto significativo en la inteligencia emocional para el factor riesgo social, pero no para el factor evolución natural, ni para ambos. Finalmente, se discuten los resultados y se extraen conclusiones para la gestión del riesgo.