Los "desórdenes de la conducta" en los jóvenes constituyen un grupo complicado de problemas emocionales y del comportamiento. Los niños y adolescentes que sufren de estos desórdenes tienen mucha dificultad en seguir las reglas y en comportarse de manera socialmente aceptable. Otros niños, los adultos o las instituciones sociales pueden consideranlos "malos" o delincuentes en lugar de enfermos mentales.
El término trastorno del comportamiento se refiere a un modelo persistente de comportamiento antisocial en el cual el sujeto transgrede repetidamente las normas sociales y lleva a cabo actos agresivos que disgustan a otras personas. Es el trastorno psiquiátrico más común de la niñez en todo el mundo y la razón más frecuente por la que se remite a los niños a las consultas de psiquiatría infantil y juvenil en los países occidentales.
El comportamiento antisocial tiene la más elevada continuidad en la vida adulta de todos los rasgos humanos mesurables, excluida la inteligencia. Una elevada proporción de niños y adolescentes con trastorno de comportamiento crecen siendo adultos antisociales con unos estilos de vida empobrecidos y destructivos y una mayoría significativa desarrollarán un trastorno de la personalidad antisocial ("psicopatía"). El trastorno de conducta de la adolescencia está siendo cada vez más frecuente en los países occidentales y supone una gran carga personal y económica para la sociedad.