RESUMEN
La presente investigación describe los resultados de un estudio que
se buscó la relación de los estilos de crianza y la conducta antisocial – delictiva
en los adolescentes del centro juvenil José Quiñones Gonzáles – Pimentel -
2016. En concreto, se realizó un estudio de carácter correlacional - causal -
cuantitativo con datos provenientes de un centro de reclusión para menores de
edad entre los 12 años hasta los 19 años, encontrándose que el 37.6% de los
adolescentes manifestaron que sus padres tienden a ser autoritarios por ende
los adolescentes presentan conductas antisociales, por otro lado, el 25,9%
cuentan con padres negligentes y el 9,4% presentan padres permisivos en
donde ambos manifiestan conductas delictivas. A partir de esto, se refiere que
los estilos de crianza influyen en el desarrollo de la conducta antisocial con
comportamientos delictivos. Por lo tanto, en esta población, los padres que
presenta los estilos de crianza autoritario, negligente y permisivos sus hijos se
encuentra vulnerables a la realización de las conductas antisocial – delictiva.
Palabras clave: estilos de crianza, conducta antisocial, conducta delictiva.
ABSTRACT
This research paper describes results of a study that sought to the
relationship of parenting styles and antisocial behavior – criminal in teenagers of
the youth center José Quiñones Gonzales – Pimentel – 2016. In specific a
correlational, causal and quantitative study with data from a detention center for
minors between the ages of 12 and 19 years old, it was found that 37.6% of
teens expressed their parents tend to be authoritarian so the adolescents have
antisocial behavior, on the other hand, 25,9% tell with neglectful parents and
9.4% have permissive parents where both manifest criminal behavior. Based on
this, refers to parenting styles influence the development of antisocial behavior
with criminal behavior. Therefore, in this population, parents who present the
styles of authoritarian, neglectful and permissive parenting their children are
vulnerable to the realization of antisocial behavior - criminal.
Key words: parenting styles, antisocial behavior, criminal behavior
INTRODUCCIÓN
La conducta antisocial que se comprueba realmente, es de gran
nerviosismo ya que implican a corto y largo plazo perturbando a niños,
adolescentes y adultos, de manera que originan una percusión vital en la
humanidad, evidenciándose este comportamiento de modo recurrente en los
púbers que no poseen regulación en su ambiente familiar, relacionándose ello
con los estilos de crianza que ejercen los progenitores dentro de su círculo o
vinculo familiar.
Actualmente, es considerable el aumento de este comportamiento en
los púberes pues tienden a transgredir la ley, las reglas y normas en el entorno
social. Cabe recalcar que la familia forma socialmente a los individuos, es
decir, los padres otorgan las pautas para integrarse a un sistema social en
interacción con otras personas. Cada una la ejecuta con su propio marco pero
al mismo tiempo, comparten cualidades; además, siguen siendo escenarios
sustanciales del desarrollo del individuo. De acuerdo con lo que se vive, se
aprende y se obtenga en su núcleo, el individuo adquirirá herramientas y
patrones de conducta que utilizará para su desenvolvimiento en diferentes
niveles sociales.
Algunas conductas de los padres y algunas que se llevan a
cabo en la escuela se relacionan con la presencia o ausencia de conductas
antisociales; por ejemplo, formas de apego en ambos ámbitos disminuyen su
presencia, en tanto que familias y escuelas disfuncionales dificultan la
posibilidad de transmitir normas prosociales con cierto distanciamiento de los
padres y de la escuela están asociados con el consumo de drogas ilegales.
Navarrete (2011) menciona que los estilos de Crianza son un conjunto
de conductas ejercidas por los padres hacia los hijos. Los padres son los principales responsables del cuidado y protección de los niños, desde la
infancia hasta la adolescencia. Esto significa que los padres son los
principales transmisores de principios, conocimientos, valores, actitudes, roles
y hábitos que una generación pasa a la siguiente. De esta manera, la familia
constituye el agente de socialización primaria en donde se aprenden normas y
conductas sociales así como conductas desviadas.
Dentro del ámbito familiar, se puede destacar a los estilos y prácticas
parentales como factores que tienen una influencia significativa sobre las
conductas problema (Baumrind, 1991).
Las prácticas parentales están
asociadas con resultados conductuales positivos o negativos en los
adolescentes. Asimismo, Quiroz. (2007) señalan que las prácticas negativas
de disciplina y prácticas de crianza ineficaces intervienen en el desarrollo del
comportamiento antisocial.
En la actualidad, los problemas en el núcleo familiar y el entorno escolar
son recurrentes, de manera que los jóvenes buscan alternativas a su situación
encontrando apoyo frecuentemente en los grupos de pares que llegan a
incurrir en conductas riesgosas. Por ende, se vuelve importante conocer las
prácticas, hábitos y formas de relación que los padres establecen con sus
hijos adolescentes, así como las consecuencias que desencadenan
Igualmente relevante resulta distinguir lo que ocurre dentro de la escuela
respecto de lo que ofrece a los estudiantes para que se sientan motivados a
asistir, al igual que reconocer el impacto que tienen sus diferentes
expectativas hacia la escuela sobre las conductas antisociales.
Por otra parte, existen cuestiones a tomar en cuenta a la hora de tratar
a las conductas problemáticas y de riesgo particularmente en los adolescentes, como son el adecuado manejo de las normas, la autoridad, la
supervisión y la autonomía, dado su carácter estructural y regulativo en las
relaciones sociales.
Los padres y la escuela representan un papel trascendente en la
transmisión de tales cuestiones en la medida que juegan un rol contenedor y
formativo que permea las actitudes de los adolescentes y su
desenvolvimiento en el entorno social. No obstante, existen situaciones que
obstruyen dicho manejo y dicho rol, apuntando la necesidad de fortalecer los
valores y los vínculos con los jóvenes, así como el establecimiento de límites
claros marcados con el ejemplo. A la vez, es necesario que se señale la
responsabilidad que tienen los adolescentes respecto de sus actos y
decisiones para que ellos mismos aprendan a definir sus propios límites en
aras de prevenir conductas de riesgo que resulten perjudiciales.
CAPÍTULO I:
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
1.1. Situación Problemática
La naturaleza humana esta constituido por limitaciones biológicas,
psicológicas y sociales que son inseparables. Por el contrario, interactúan
entre si las cuales finalmente darán fundamento a las particularidades
comportamentales de las personas y, además, están relacionadas a los estilos
de crianza que trasmiten los padres (valores, roles, principios, hábitos,
actitudes) en el ámbito familiar de cada adolescente. Por ende la psicología y
las ciencias sociales se esfuerzan por explicarlas conductas evidenciadas en
nuestro entorno, tales como rompimiento de reglas, hurtos, acciones
agresivas, entre otras. Por lo expuesto se puede inferir que dichas acciones
son de gran preocupación para la sociedad en general, ya que, existe una
multiplicidad de actos que van en contra a nivel social y los derechos de los
demás (personas, animales o propiedades).
Según Córdova y Pérez (2013), aquellos muchachos y adolescentes
que desde la muy temprana edad (niñez y pubertad) han sido aventurados a
una secuencia de obstáculos e inconvenientes a lo largo de su progreso, tales
como cuidados negligentes, una carencia estimulación temprana, y asi mismo,
acumula una serie de déficits neuropsicológicos verbales y motores, asociados
a desórdenes severos del desarrollo, como déficit atencional e hiperactividad;
tienen mayor expectativa de evolucionar una trayectoria o pauta de conducta
antisocial permanente a lo largo del ciclo de su supervivencia.
Según el diario Perú 21 en la actualidad (2013) los adolescentes han
cambiado los videojuegos por los diferentes tipos de armas y su ingenuidad por una impresionante sangre fría para matar. Así, menores de entre 15 y 17
años son expertos de ejecutar los más aterradores crímenes por petición y de
esto se aprovechan las organizaciones criminales. El empleo de matones
juveniles se ha hecho muy habitual en el país de una manera perturbador y
argumento de ello es que más de 150 adolescentes están prisioneros por
homicidio. Así mismo, se observa cantidades en el Poder Judicial, de los
cuales 2,477 son internos que residen en los 9 reformatorios a nivel nacional,
el 6.34% (es decir, 157) cometieron el delito de homicidio.
Cabe mencionar,
que dichos actos delictivos se encuentran operando principalmente en el norte
del país, siendo los centros de rehabilitación que acogen los infractores son los
de lima (Maranguita) y de Trujillo (La Floresta). En general, las organizaciones
delictivas saben el castigo o la pena que recibe un menor homicida es de 6
años, es por ello, que utilizan menores de edad para su propósito.
De igual modo, para Manuel Saravia (psicólogo del Instituto Gestalt -
2013) describe el perfil del joven homicida en la cual muestra caracterisiticas
de personalidad antisocial y disocial muy agresivos, que gozan violar las
normas y buscan confrontarse a la autoridad. Además menciona, “En la
mayoría de casos provienen de hogares disfuncionales. Esto origina en los
adolescentes trastornos de personalidad que nunca llegan a superar”. Por su
parte, Veronique Henry, representante en el Perú de la Fundación Tierra de
Hombres, la misma que trabaja con el Ministerio Público para restablecer a la
sociedad a menores infractores, remarcó que los crímenes graves cometidos
por menores de 18 años representan un pequeño porcentaje. Al mismo tiempo,
refiere que “solo algunos adolescentes tienden a desarrollar una conducta delictiva persistente en la vida adulta, en donde cometen crímenes serios. Ellos
necesitan un tratamiento especializado” (Peru21, 2013).
Según Bardales (2014), en la entrada de Lambayeque se está volviendo
bastante común ser testificador o afectada de un hecho de violencia en el que
están implicados los adolescentes, atentar tanto a la propiedad pública como
privada, atracos a peatones y disputas callejeras entre bandas o cuadrillas.
Dichas transgresiones se extienden cada año en el distrito de José Leonardo
Ortiz. Durante el 2010 se intervino a un total de 75 jóvenes de 14 a 16 años
que cometieron hurto agravado; cifra que se ha ido duplicando con el tiempo
revelando un incremento en los índices de delincuencia juvenil.
En tal sentido, en base a lo expuesto es pertinente investigar como los
estilos de crianza guardan relación con la conducta antisocial - delictiva, por la
cual existe escasa investigación en nuestro medio social en relación a las
variables, ya mencionadas, en dicho tema de estudio.
Finalmente, es inevitable la necesidad e interés de desarrollar la
investigación Estilos de Crianza y Conducta Antisocial-Delictiva en
Adolescentes del Centro Juvenil José Quiñones Gonzales – Pimentel - 2016.
1.2. Formulación del Problema
¿Existe relación significativa entre estilos de crianza y conducta
antisocial-delictiva en los adolescentes del centro juvenil José Quiñones
Gonzales – Pimentel - 2016?
1.3. Delimitación del problema:
Dicha investigación se realizó en el centro juvenil José Quiñones
Gonzáles – Pimentel, donde la investigación que se realizo es de tipo
correlacional - causal, por la cual se aplicó dos pruebas psicológicas (Escala de
Estilos de Crianza de L. Steinberg; adaptación del cuestionario de conductas
antisociales- delictivas A- D) a una población de 170 adolescentes recluidos en
dicho centro juvenil, por último, el periodo de tiempo que se tomó dicho estudio
fue de 8 meses.
1.4. Justificación e importancia
La presente investigación nace de la motivación por conocer los estilos
de crianza y conducta antisocial-delictiva en los estudiantes de la región
Lambayeque y en el centro juvenil José Quiñones Gonzales, donde se muestra
una incidencia de victimización y percepción de inseguridad ciudadana, siendo
los adolescentes los protagonistas en la actualidad, es por ello, importante
contribuir con la investigación de la problemática psicosocial antes aludida, con
la intención de conseguir una apertura competente del fenómeno a investigar.
Los descubrimientos facilitara información sobresaliente a la Gerencia
Regional de Educación-Lambayeque (GREL), en la cual se conocerá la
incidencia de las conducta antisocial - delictivas y la relación con los estilos de
crianza, con el propósito de actualizar la información y así implementar los
lineamientos en el ámbito educativo para el adecuado desarrollo de los
estudiantes.
Así además los resultados del actual análisis, serán útiles para las
jefaturas de dicho centro juvenil, debido a que les permitirán transformar un diagnóstico en origen a los datos logrados, para poder tomar medidas que
favorezcan a la residentes, a través del plan y realización de programas de
prevención e intervención psicopedagógica, correspondiente a las conductas
antisocial - delictiva y las formas de crianza de las figuras parentales, de tal
modo que faciliten desarrollar estrategias, destrezas y habilidades para
fortalecer conductas adaptadas, para afrontar eficazmente situaciones
relacionadas al medio social, escolar y familiar.
Además, la investigación a realizar es indispensable para la Universidad
Señor de Sipán y la Escuela Profesional Académico de Psicología, porque le
permite averiguar, explicar e interpretar las diferentes cuestiones psicosociales
en la región Lambayeque, a través de la investigación, como también en la
proyección social, la misma que facilitara, tener datos válidos, fácticos y
confiables sobre la cuestión mencionada, extendiendo las acciones y
estrategias preventivo promocionales.
No obstante se justifica desde el punto de vista teórico, el estudio
contribuirá a profundizar en la temática, y comprobar hipótesis, por
consiguiente desde una perspectiva metodológica, se utilizará diversas técnicas
entre ellas la observación directa y la psicométrica, mediante la utilización de
instrumentos de recolección de datos.
Finalmente, la investigación potenciara a los profesionales competentes
de de la salud mental llenar un vacío en el conocimiento y enriquecer las
precedentes investigaciones.
1.5. Limitaciones del Problema
En este punto, fueron escasos los antecedentes sobre muestras
variables de estudio en relación a los estilos de crianza y conducta antisocial –
delictiva, además de escasos recursos bibliográficos de fuentes primarias por lo
que el marco teórico de la presente investigación ha sido extraída de fuentes
secundarias.
En la investigación, desde el proyecto, hubo circunstancias negativas
desde la coordinación de nuestros horarios e incluso en la determinación de
algunas decisiones para la realización del proyecto, así mismo, durante la
aplicación de las pruebas psicológicas nos restringían el acceso al centro
juvenil José Quiñones Gonzáles, ya que la encargada o jefa del área de
psicología se encontraba en diligencias judiciales, en la cual tomo un periodo
de un mes para dicho acceso y seguir en nuestras actividades.
1.6. Objetivos
1.6.1. Objetivo General
Determinar la relación entre los estilos de crianza y conducta antisocialdelictiva
en adolescentes del centro juvenil José Quiñones Gonzáles – Pimentel -
2016.
1.6.2. Objetivos Específicos
Determinar la relación entre la conducta antisocial con los estilos de
crianza en adolescentes del centro juvenil José Quiñones Gonzáles – Pimentel
- 2016.
CAPÍTULO II:
MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes de la investigación:
2.1.1. Internacional
Navarrete (2011) en su tesis titulada: “Estilos de crianza y calidad de vida
en padres de preadolescentes que presentan conductas disruptivas en el
aula”. Mostrando una metodología de carácter cuantitativo, descriptivo,
correlacional, teniendo en cuenta el Cuestionario de Calidad de Vida Familiar,
Cuestionario de Estilos de Crianza y el Cuestionario de Comportamiento
Parental para Niños CRPBI. Trabajaron con una población de 46 familias en
las que se incluye tanto progenitores como hijos preadolescente de entre 11 y
13 años de edad que estudian sexto o séptimo año básico en un colegio
particular; teniendo como resultados que se halla una correlación positiva y
significativa entre la calidad de vida familiar tanto en su grado de
consideración como en su nivel de satisfacción y el estilo de crianza con
autoridad, esto se verifica frente a la percepción de los progenitores.
Raya (2008) en su tesis titulada: “Estudio sobre los estilos educativos
parentales y su relación con los trastornos de conducta en la infancia”.
Evidenciándose una metodología correlacional, para ello se utilizó el
cuestionario para obtener los datos socio-demográficos generales de padres y
madres y del entorno familiar, el Cuestionario de Crianza Parental (PCRI-M)
de Roa y del Barrio (2001) y el Sistema de Evaluación de la Conducta de
Niños y Adolescentes (BASC); en la cual presento una muestra constituida de
432 participantes, ante todo ello, se llegó a obtener como resultados que existe mucha relación entre los estilos educativos parentales y los trastornos
de conducta.
Alarcón (2012) en su tesis titulada: “estilos parentales de socialización y
ajuste psicosocial de los adolescentes: un análisis de las influencias
contextuales en el proceso de socialización”, para ello se utilizó los siguientes
instrumentos: Variables Demográficas, Parenting Scales, Escala de Control
Psicológico, S-Embu, Escala de Socialización Parental en la Adolescencia,
Escala Multidimensional de Autoconcepto AF5, Personality Assessment
Questionnaire, Escala de Competencia Social Logro Académico, Consumo de
Sustancias (Drogas y Alcohol), Conducta Antisocial, Cuestionario de Apoyo
Comunitario Percibido, Cohesión y Desorden Social en el Barrio. Trabajaron
con una muestra constituida de 1115 participantes, formado por 487 varones
(12 – 15 años) y 628 mujeres (15 – 17 años), en la cual se obtuvo como
resultado que existe diferencia significativa en relación a la socialización y los
ajustes psicosociales.
Ovalle (2015) en su tesis titulada: “rasgos de personalidad y conducta
antisocial en hijos adolescentes de madres solteras”, en la cual se utilizó como
instrumentos como el test psicométrico k-72 y el cuestionario A-D, trabajando
con una muestra jóvenes adolescentes de ambos sexos, comprendidos
entre las edades de 13-16 años de edad, obteniendo como resultados que los
peculiaridades de personalidad en adolescentes hijos de madres solteras son
sociabilidad, emotividad, actividad, resonancia, dominio, reflexión y control
voluntario un dato interesante es que los adolescentes en mención no
presentan conducta antisocial.
Sanabria y Uribe (2010) en su tesis titulada: “Factores psicosociales de
riesgo asociados a conductas problemáticas en jóvenes infractores y no
infractores*”, se evidencia en una investigación es de tipo ex post facto y para
ello se utilizó el Cuestionario de Conducta Antisocial - Delictivas [A-D] de
Seisdedos, y se aplicó en una muestra estuvo conformada por
179adolescentes, 72 infractores de ley y 107 no infractores, que oscilan entre
las edades de 12 – 18 años, obteniendo como resultados manifiestan que los
adolescentes que se localizan recluidos en dos instituciones para menores
infractores muestran una mayor frecuencia de exposición a los factores de
riesgo, asociados con la conducta antisocial y delictiva, en semejanza con los
adolescentes no infractores que asisten a una institución pública, en los niveles
exosistema, microsistema y macrosistema.
Leticia (2011) en su tesis titulada: “Propensión a Conductas Antisociales
y Delictivas en Adolescentes Mexicanos”, por lo cual se empleo el cuestionario
A-D, conductas antisociales- delictivas (Seisdedos, 1995), y se aplicó a una
muestra que Participaron 150 estudiantes de secundaria y preparatoria, de
entre 12 y 20 años de edad. Dicha investigación se obtuvo como resultado
muestran que los varones son más predispuestos que las mujeres a desarrollar
conductas antisociales y delictivas, así como un comportamiento antisocial más
agresivo.