martes, 31 de enero de 2012

En la mente criminal. LUIS MIGUEL ARIZA. El Pais. 29/01/2012


Fríos hasta un grado inhumano, egocéntricos, sin empatía ni miedo al castigo. Así son los psicópatas. En los escáneres de sus cerebros, dos zonas aparecen intrigantemente 'apagadas'. Hablamos con dos investigadores obsesionados con lo que sucede en las neuronas de quienes guardan entre ceja y ceja un cóctel explosivo de violencia.
Durante más de trece años, el neuroanatomista James Fallon ha escudriñado los escáneres cerebrales de psicópatas y asesinos en serie para encontrar en qué difieren sus estructuras cerebrales de las nuestras. El azar ha querido que Fallon se topara con un hallazgo que ni él mismo podría sospechar en un millón de años: su propio cerebro posee todas las cualidades que se esperan de una mente criminal.
Fallon no es un neurocientífico del montón. Simpático, extravertido, parece un volcán de ideas cuando habla con entusiasmo de su trabajo. Ha aparecido, representándose a sí mismo, en series de televisión como Mentes criminales, y no esperaba convertirse en una estrella mediática. Como investigador de la prestigiosa Universidad de California en Irvine ha logrado hitos significativos en la investigación del cerebro humano, desentrañando los circuitos cerebrales para la dopamina y las endorfinas -las moléculas que nos causan placer-, o los genes que hay detrás de enfermedades como el alzhéimer y el párkinson.

Fallon fue el primero en caracterizar una molécula esencial para el crecimiento de las neuronas. Formó parte del equipo de expertos que asombró al mundo al demostrar que el mismo cerebro fabrica neuronas nuevas tras el nacimiento -a partir de las células madre adultas- haciendo trizas el dogma sagrado según el cual nacíamos con todas las neuronas contadas.

Su vuelco hacia la investigación de las mentes criminales ocurrió por casualidad. "Conozco todas las partes del cerebro", relata a El País Semanal, "mis colegas y psiquiatras en neurología suelen consultarme para que eche un vistazo a los escáneres cerebrales". A principios de los noventa, los expertos de Irvine probaban entusiasmados el nuevo escáner de emisión de positrones (TEP), que iluminaba las zonas del cerebro cuando se piensa, se reacciona ante una imagen o un sonido. Fallon atravesaba tranquilamente el campus de su universidad cuando se topó con un equipo SWAT (unidad policial de élite), que custodiaba el centro donde se encontraba la máquina prodigiosa. Al preguntar qué sucedía, los agentes le respondieron que estaban escaneando el cerebro de un asesino en serie. "En eso estaban mis colegas. Se trataba realmente de tipos muy malos". A Fallon le pidieron ayuda: un vistazo de una placa al año, o tres como mucho. Y aceptó. Sin saberlo, había abierto una nueva puerta para conocerse a sí mismo.

Hace ahora unos cinco años, la historia dio un giro inesperado, propio de un thriller. Uno de sus colegas le pasó a Fallon de sopetón unos setenta escáneres de asesinos. Se trataba de un material muy valioso, por las dificultades legales para su obtención, y estaba mezclado con otras tantas placas de personas que sufrían esquizofrenia y depresión. Fallon vio en ello una oportunidad única para encontrar patrones cerebrales en un experimento ciego, sin saber quién es quién.


Video explicando su experiencia. James Fallon. http://www.youtube.com/watch?v=cnV4RnWcmWo&feature=related 

lunes, 30 de enero de 2012

Primero el huevo o la gallina. Los trastornos mentales y el riesgo de consumir o de desarrollar abuso o dependencia de sustancias. http://www.psiquiatria.com

En este artículo recién publicado, los autores, todos ellos conocidos y prestigiosos investigadores abordan, en un estudio de 10 años de seguimiento, el efecto de la presencia de otros trastornos mentales primarios sobre el riesgo de iniciarse en el consumo y sobre la aparición de abuso y dependencia de tres tipos o grupos de sustancias: nicotina, alcohol y drogas ilegales.
La asociación entre los trastornos por uso de sustancias (TUS) y otros trastornos psiquiátricos, es decir la patología dual, está claramente evidenciada en múltiples estudios y es de gran relevancia en la práctica clínica, no sólo por su muy elevada frecuencia sino también por su efecto en la evolución del paciente. Está relación puede ser de diversas formas (Grant et al, 2009; Jaffee et al, 2009), bien puede darse como fenómenos totalmente independientes, bien como consecuencia de la existencia de un factor de vulnerabilidad común, ya sea genético, ambiental o de otro tipo, pero también con frecuencia se da el caso de que los síntomas psiquiátricos aparezcan de forma secundaria al TUS.
Así mismo, es posible que otros trastornos mentales primarios den lugar a la aparición posterior de los TUS. En este caso además, el consumo de drogas se podría concebir como una forma de “automedicación”. Sin embargo, son pocos los estudios prospectivos que han evaluado la forma de asociación en la patología dual.Entre 1990 y 1992 se llevó a cabo en Estados Unidos el National Comorbidity Survey (NCS), una encuesta para establecer la prevalencia de los trastornos mentales y los TUS así como sus correlatos, con una muestra representativa de la población general de este país (Kessler et al, 1994). Entre 2001–03 un 87,6% de la muestra inicial (5001 sujetos) fueron re-evaluados con el fin de determinar una década después la prevalencia de los diversos trastornos mentales valorados en la encuesta inicial, así como el inicio y curso de los trastornos entre las dos encuestas. En concreto en este trabajo se estudia el riesgo de inicio en el consumo o de desarrollar abuso o dependencia de nicotina, alcohol o drogas ilegales en función de otro trastorno mental pre-existente.

viernes, 27 de enero de 2012

LA FAMILIA: UN AGENTE CRIMINOGENO?. HELENA MORALES ORTEGA. Docente-Investigadora de la Facultad de Derecho de la Corporación Educativa Mayor del Desarrollo Simón Bolívar

RESUMEN
Se entiende por delincuencia juvenil el conjunto de delitos, contravenciones o comportamientos socialmente reprochables, que cometen los menores de edad considerados como tales por la ley. El término «delincuencia juvenil» fue acuñado en Inglaterra en el año 1815. Cada Estado está sujeto a su propio sistema jurídico, para algunos es delincuente el adolescente que comete acciones sancionadas por la ley sin importar su gravedad, Otros Estados sólo consideran como delincuente juvenil al joven que comete un acto delictivo grave.
PALABRAS CLAVE: Delincuencia juvenil, Jóvenes, Criminalidad, Familia, Factores, Acto delictivo, Inadaptación social, Síntoma.
ABSTRACT
Youthful delinquency is understood as set of crimes, contraventions or behaviors socially reprehensible, that are committed by young people who are considered like this by law. The term “youthful delinquency” was coined in England in 1815. Each State is subject to its own legal system. For some States, it is a delinquent the adolescent that carries out actions sanctioned by law without taking into account its gravity. Other States only consider youthful delinquent to young that commits a serious criminal act.
KEY WORDS: Youthful delinquency, Young, Criminality, Family, Factors, criminal act, social inadaptation, Symptom.

*Este articulo hace parte de la investigación institucional titulada “Participación de los menores en los delitos de homicidio y lesiones personales en la ciudad de Barranquilla” en la cual han participado los estudiantes Carlos Arteaga, Heyler Palacio y Rosangela Aroca.

LA DELINCUENCIA JUVENIL

En Colombia, este es un fenómeno que ha venido creciendo, en el plan país plan decenal de la infancia (2004-2015) para Colombia, se puede leer que entre los años 1998 y 2002, los procesos relacionados con menores en conflicto con la ley aumentaron durante este período en 10.038 casos, pasando de 25.765 en 1998 a 35.799 en el 2002. El mayor impacto de crecimiento se observa en los años 1998 y 1999 con un 17%, se mantiene en 4% el crecimiento anual entre el 1999 y el 2001 y se evidencia un crecimiento del 9% entre el 2001 y el 2002. Reportes oficiales de la Policía Nacional, refieren un promedio anual de captura de 6.481 y de 7.960 contraventores.
De acuerdo con los datos estadísticos contenidos en la Revista Criminalidad de la Policía nacional del año 2000, en el transcurso de ese año fueron aprehendidos 7.514 menores de 18 años como autores de infracciones penales, correspondiendo al 5% del total nacional. Medellín, Cali y Quindío fueron las zonas del país donde se aprehendieron el mayor número de menores.
Según esta misma fuente en Bogota en ese año se registró un total de 5.247 menores de edad implicados en la comisión de conductas delictivas. Durante el año 2001 en Medellín el 10% de los casos de homicidios y el 14% de lesiones personales fueron ocasionados por menores de edad, estas cifras evidencian claramente la magnitud del problema a nivel nacional.

En la ciudad de Barranquilla, el problema de la delincuencia juvenil se hace cada día mayor, concentrándose más en algunos sectores o zonas caracterizadas por la marginalidad, el desempleo, la falta de vivienda, la desintegración familiar, la carencia o insuficiencia de servicios públicos y una mezcla de patrones culturales muy singulares.
Para el año 2002 según datos suministrados también por El Departamento de Policía Atlántico, en esta ciudad fueron capturados un total de 146 menores acusados de distintos delitos.
En el 2003, ingresaron al Centro de Recepción y Observación del Menor Infractor “El Oasis” de esta ciudad 496 jóvenes. Según las estadísticas, ingresaron a este centro 50 jóvenes de 14 años, 78 de 15, 145 de 16 y 170 de 17 años. Sin duda alguna la delincuencia juvenil y su impacto en cualquier sociedad es de gran preocupación no solo para el Estado, sino para la comunidad en general y en el país desde hace un cierto tiempo se viene hablando de la necesidad de adelantar una revisión cuidadosa al sistema penal juvenil colombiano. En el momento actual cursa en el Congreso un “Proyecto de Ley Estatutaria de Infancia y Adolescencia”. El punto más sensible de dicho proyecto es el relacionado con la responsabilidad penal del menor y la privación de la libertad de éste. Según la Comisión Colombiana de juristas el proyecto de ley tiene un enfoque netamente punitivo para enfrentar la problemática de la niñez infractora de la ley penal.
Afirma la comisión que no está acorde con lo establecido en la Convención Sobre los Derechos del Niño, según la cual en todas las medidas que tomen las instituciones públicas y privadas concernientes a las niñas y niños se debe atender el interés superior de la niñez” (Diario “El Heraldo”, 8 de Noviembre de 2004).

martes, 24 de enero de 2012

EXPRESIONES DE LA VIOLENCIA EN LA FAMILIA ACTUAL* Fernando González Serrano**, Mirian Aizpiri***, Ana Berta Jara Segura****, Paz San Miguel*****, Xabier Tapia Lizeaga******

Esta comunicación es fruto de la reflexión y el debate que en el curso de años hemos mantenido un grupo de profesionales de Salud Mental de niños y adolescentes. Inevitablemente nos venimos preguntando acerca de determinadas situaciones actuales por su carácter de fenómenos novedosos (a tratar de comprender desde diversos ámbitos) y en ocasiones por la alarma social que provocan. Quizás en las sociedades europeas occidentales uno de los más claros es el de la intensificación de las conductas abiertamente violentas entendidas como expresión destructiva de la agresividad (destructivas, auto y heteroagresivas) de los adolescentes. Somos emplazados raramente por los propios adolescentes, a menudo por sus familias y los profesionales de la enseñanza, y últimamente por la sociedad a través de los medios de opinión.
Parece que la edad de presentación va disminuyendo (niños desafiantes) y que es posible que tenga bastante que ver con los acelerados cambios de los últimos decenios (sociales, familiares)en el modo de vivir en familia y de educar. Serían cambios profundos en los marcos en los cuales el niño organiza su personalidad. Parece asimismo haber un creciente consenso al observar modificaciones en la expresión de las patologías psiquiátricas (no sólo explicables por los nuevos métodos diagnósticos): menos trastornos de apariencia neurótica (patología mentalizada) y más trastornos de conducta, hiperactividad o inestabilidad psicomotriz (patología actuada) y trastornos alimentarios.
Basados en nuestra comprensión psicodinámica tendemos a pensar que estas expresiones violentas, tan claras en la adolescencia (violencia verbal, amenazas, negativismo desafiante, pasividad provocadora, hasta la destructividad material o la agresividad contra otros o contra sí), deben tener un preludio en la infancia, si se nos apura hasta en los primeros años de vida.
Creemos asimismo, a pesar de la complejidad y multideterminación del fenómeno (evidente influencia de aspectos biológicos, pedagógicos, laborales, hábitos de ocio, nuevos ideales sociales), que las experiencias en el manejo de situaciones que generan violencia desde el nacimiento y el modo de vincularse niño y entorno familiar tienen mucho que ver en ello.

jueves, 19 de enero de 2012

El niño homicida. Osvaldo Frizzera *


Arminda Aberastury, en su trabajo “La inclusión de los padres en el cuadro de la situación analítica y el manejo de esta situación a través de la interpretación”, escrito en 1957, plantea el caso conocido como “H. El niño homicida” (Revista de la Asociación Psicoanalítica Argentina). Resulta impactante la vigencia que hoy, a más de 50 años, guardan sus ideas. Lo considero un clásico de la literatura psicoanalítica de niños, en el sentido que Italo Calvino (¿Por qué leer los clásicos?) otorga a este término: un clásico es un texto que nunca termina de decir lo que tiene para decir. Tal vez la relectura de este texto no sea inútil en relación con la violencia que vemos surgir y ejecutarse en la escuela, en la calle y en los ámbitos domésticos.

H., de cuatro años, había matado a su primo de pocos meses. Luego del episodio, desde el día en que él mismo, sus familiares y la sociedad lo señalaron como autor del crimen, presenta un cuadro de anorexia seria. El padre consulta al psicoanalista Enrique Pichon-Rivière por este motivo, omitiendo la temática del homicidio y preguntando al final: “¿Usted cree que comerá?”. El niño es derivado a Arminda Aberastury, quien, en razón de que H. no se separaba un instante de los padres y ellos no lo dejaban solo después del crimen, decide la inclusión de los mismos en las entrevistas. Esto, que no era usual en su práctica, la llevó a considerar “la pareja madre e hijo, o padre e hijo, como una sola persona: ‘el paciente’”; es decir, como un solo discurso. Si bien la interpretación habrá de apuntar al hijo, actuará también sobre los padres. Se podría también pensar que son los padres quienes se incluyen activamente, desde que su respuesta a las interpretaciones desnuda en ellos la búsqueda de una palabra.

En las entrevistas preliminares, el padre afirma que el crimen fue planeado y ejecutado “a puertas cerradas” por el niño. Estas afirmaciones, dice Arminda Aberastury, resultaron ser una fantasía del padre. La madre, al final de la entrevista, revela como al pasar un hecho importante: el bebé estaba acostado en el cochecito que había sido de H. Este protestó vivamente al ser despojado y revindicó sus derechos sobre ese cochecito. El mismo día del crimen, al verlo en casa de su primo, lloró y protestó porque lo quería para él. Esto no resultaría extraño para nadie advertido de las usuales situaciones de celos. Pero lo extraño, por lo menos llamativo, es que, entonces, el padre dice que le había recomendado a su esposa no dejar solo a H. con su primo porque “lo miraba de un modo raro”.

El eje del trabajo analítico por parte de Arminda Aberastury estará puesto en el pasaje a la palabra, ya que no se hablaba del tema, y en la elaboración del dolor, la culpa y la rabia celosa. Propongo escuchar lo que sigue de ese historial, desde la perspectiva de la construcción del fantasma parental.

lunes, 16 de enero de 2012

Trastorno de personalidad antisocial. Anna Liebling y Mateo Katherine

Trastorno de personalidad antisocial, conocido comúnmente como la psicopatía o sociopatía, es un eje de dos trastorno en el que el síntoma principal es la falta de atención a los derechos de otras personas y sentimientos. Las personas que sufren de esta condición por lo general comienzan a mostrar síntomas en la niñez o la adolescencia, y el trastorno continúa durante la edad adulta.
incapacidad para ajustarse a las normas de la sociedad
impulsividad, incapacidad para planificar el futuro
irritabilidad y agresividad (física)
temerario desprecio por su propia seguridad y la de los demás
la irresponsabilidad, la incapacidad de ser consistente en el trabajo y las finanzas
la falta de sentimientos de remordimiento-pantalla de la indiferencia o racionalizar después de que alguien de alguna manera daño (físico o emocional)
Las personas con ASPD se caracterizan por la arrogancia, grandioso sentido de auto, el desprecio por los sentimientos y la seguridad, y un falso aire de encanto.
En la población general:
los hombres el 3%
las mujeres el 1%
* Intensidad de los síntomas es generalmente mayor a menor es la edad *

miércoles, 11 de enero de 2012

LA PREDICCIÓN DE LA CONDUCTA DELICTIVA. GARRIDO, V.; LÓPEZ, E.;SILVA, T.; LÓPEZ, M.T. y MOLINA, P. (2006)

INTRODUCCIÓN
La finalidad que persigue la Ley Penal del Menor es evitar que los jóvenes reincidan en conductas infractoras.
Justicia Juvenil tiene un tratamiento claramente educativo (psico-socio-educativo).
Todos los profesionales implicados realizan distintas valoraciones del riesgo tanto desde:
Perspectiva jurídica (jueces, fiscales, letrados, etc).
Perspectiva educativa (psicólogos, educadores sociales,)

PREMISAS
1) El ámbito de intervención se sitúa en la conducta delictiva.
2) La respuesta ante esas conductas es de doble naturaleza: sancionadora-educativa.
3) La justicia juvenil está basada en una serie de principios en el que destaca el superior interés del menor.
4) Principio de individuación: tanto la respuesta jurídica como la educativa dependen de la idiosincrasia de cada uno de los sujetos. De ahí que ante las mismas conductas tengamos la posibilidad de imponer medidas distintas y programas educativos individualizados.
5) El objetivo es prevenir la reincidencia: hay que valorar qué factores son los que sustentan la conducta delictiva.

EL MARCO TEÓRICO DE LA PREDICCIÓN
1. LOS PRECURSORES DE LA CONDUCTA DELICTIVA
2. LOS FACTORES DE RIESGO
3. LOS FACTORES DE PROTECCIÓN

lunes, 9 de enero de 2012

Trastorno antisocial de la personalidad. http://apuntes.rincondelvago.com


INTRODUCCIÓN:
Los primeros psiquiatras de la historia no eran capaces de clasificar la conducta antisocial como una forma de desorden mental, esto debido a que quienes tiene este “particular modo de ser” no presentan los rasgos de desequilibrio mental convencionales. No muestran desorientación, desequilibrio del razonamiento, distorsiones preceptúales o formas de conducta patológica. Al parecer solo carecen del elemento moral en su personalidad.
A finales del siglo XIX se utilizaba el término psicópata para designar a estas personas, con el paso del tiempo, aproximadamente a partir de la decada de los cincuentas, se empleo un nuevo termino que contenía los elementos culturales y sociales que describían de manera mas amplia esta conducta; sociopata. Después de la publicación del manual de diagnóstico se denominó personalidades antisociales.
A pesar del interés de los científicos y la importancia social que tiene el conocimiento amplio de este trastorno, ha sido muy difícil su investigación ya que la mayoria de estas personas no llegan a un hospital psiquiatrico, además estas personas gracias a su ingenio tampoco llegan a manos de las autoridades.
La personalidad antisocial es uno de los grupos de la Psicología anormal menos comprendidos, existen muchos desacuerdos entre los autores en cuanto a su diagnóstico y pronóstico. Durante muchos años se considero dentro de la conducta antisocial a grupos como homosexuales, convictos, alcoholicos o drogadictos. Ahora se consideran como grupos separados ya que el diagnóstico debe basarse en las características de la persona y no en la naturaleza de su conducta. Básicamente, la personalidad antisocial se le define como una persona que presenta cinco rasgos principales:
Incapacidad para aprender de la experiencia
Emociones superficiales
Irresponsabilidad
Falta de conciencia moral
Impulsividad
Además no se debe considerar dentro de los siguientes grupos:
Retraso mental
Lesión o enfermedad orgánica
Psicosis
Desajuste situacional

viernes, 6 de enero de 2012

Psicopatología de la Conducta Delictiva. La Psicopatía en los jóvenes. Profesor Dr. Jesús Herranz Bellido. Profesor D. Miguel Díez Jorro.

Jóvenes asesinos y jóvenes psicópatas 
• La Criminología piensa actualmente que no todos los jóvenes asesinos son psicópatas. 
• Al respecto de la motivación para delinquir, en los jóvenes psicópatas lo relevante no es el dinero, sino la superioridad y el poder que se logra con el crimen, además de la excitación de las sensaciones de riesgo. 
• En relación a la rehabilitación parece más probable que los jóvenes asesinos que no son psicópatas puedan reintegrarse en la sociedad y mejoren con el paso del tiempo y con la edad más que aquellos que si son psicópatas.

Una población heterogénea 
• Aquellos chicos diagnosticados con un Trastorno Disocial (TD), son los que plantean problemas mas acuciantes en los servicios de salud mental infantil, en el sistema judicial juvenil, y en los servicios sociales. – Estos chicos NO SON una población homogénea en cuanto a realizar: 
1. diferentes conductas 
2. el origen de sus actos 
3. el curso de su desarrollo – Por ello parece que existe un trastorno “pre – psicopático” que NO ES homologable al Trastorno Disocial ni al trastorno de Personalidad antisocial. – Los estudios confirman que existe una variable con gran poder predictivo: LA EDAD 

• El DSM IV define el trastorno disocial (TD) de acuerdo a los siguientes criterios: A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes propias de la edad, manifestándose por tres o más de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos un criterio durante los últimos 6 meses: Agresión a personas y animales.

miércoles, 4 de enero de 2012

Conducta autolesiva e ideación suicida en estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Diferencias de género y relación con estrategias de afrontamiento. Teresa Kirchner, Laia Ferrer, Maria Forns, Daniela Zanini.

Introducción. La conducta autolesiva y la ideación suicida constituyen síntomas de riesgo de suicidio en la adolescencia. Conocer su prevalencia y características asociadas es fundamental para prevenir y tratar estas conductas adecuadamente. Los objetivos de este trabajo son: a) analizar la presencia de conducta autolesiva y pensamiento suicida en población comunitaria adolescente, según sexo, b) analizar la asociación entre ideación suicida y conducta autolesiva, calculando el riesgo relativo (RR) de autolesión; c) analizar el tipo de estrategias de afrontamiento que ponen en marcha respectivamente los adolescentes con presencia y ausencia de dichas conductas.
Método. Participan 1.171 estudiantes de ESO (518 chicos y 653 chicas) de entre 12 y 16 años. La conducta autolesiva y la ideación suicida se analizaron mediante el YSR y las estrategias de afrontamiento mediante la adaptación española del CRI-Youth.
Resultados. La prevalencia de conducta autolesiva es del 11,4% y la del pensamiento suicida del 12,5%, porcentajes acordes con los encontrados en otros países No se han hallado diferencias de sexo, pero sí un incremento con la edad. Existe una importante asociación entre comportamiento autolesivo e ideación suicida; la probabilidad de autolesión en adolescentes con ideación suicida es más de diez veces superior que en adolescentes que no reportan dicho tipo de ideación. El uso de estrategias de afrontamiento específicas diferencia entre población con ausencia/presencia de dichas conductas, especialmente en las chicas.
Conclusiones. La asociación entre pensamiento autolítico, conducta autolesiva y uso de estrategias de afrontamiento puede tener importante valor preventivo y coadyuvar a la implementación de tratamientos más efectivos.
Palabras clave: Conducta autolesiva, ideación suicida, estrategias de afrontamiento, adolescencia, diferencias de sexo.

Self-harm behavior and suicidal ideation among high school students. Gender differences and relationship with coping strategies Deliberate self-harm, suicide intents and suicidal ideation are suicide risk symptoms in adolescence. The knowledge of their prevalence and associated characteristics is needed to prevent and treat them properly. The aims of the present study are: a) to analyse the presence of deliberate self-harm and suicidal ideation among a general adolescent population according to sex, b) to investigate the link between these two symptoms, calculating the risk ratio (RR) of self-harming behavior among adolescents with suicidal ideation, and c) to analyze the coping strategies used by adolescents with presence/absence of these behaviors.
Participants are 1171 Catalonian high school students (518 boys and 653 girls) aged 12 to 16 years. Self-harm behavior was assessed by means of YSR and coping strategies by means of CRI-Youth.
Results indicate that the prevalence of self-harm behavior is 11,4% and the one for the suicidal ideation is 12,5%, percentages that are in accordance with the literature. No gender differences are found, but there is an increase with age in both types of risk behaviors.
There is a significant link between deliberate self-harm and suicidal ideation. The RR indicates that the self-harming behavior is 10 times more likely to occur in the adolescents with suicidal ideation than in the adolescents without such ideation. The use of specific coping strategies differentiates between adolescents with presence/absence of these risk behaviors, especially in the case of girls. These findings may have important preventive value and contribute to the implementation of more effective treatments.
Key words: Self-harm behavior, suicidal ideation, coping strategies, adolescence, sex differences.

martes, 3 de enero de 2012

Los adolescentes que sufren acoso escolar tienen más ideas suicidas. Dres. Velarde Mayol, González Rodríguez.


Los resultados reflejan la magnitud del problema y confirman que el acoso en la escuela debe tomarse en serio, sugiriendo la posibilidad de que se aborde la prevención del suicidio en los jóvenes acosados.

Resumen Estructurado
Objetivo: analizar la asociación entre acoso escolar e ideas suicidas (IS) y si influye la presencia de patología psiquiátrica.
Diseño: estudio analítico observacional de corte transversal.
Emplazamiento: alumnos de Enseñanza Secundaria en Grecia.
Población de estudio: se incluyeron 5614 estudiantes de 16 a 18 años procedentes del estudio Epirus School Project, diseñado para conocer la prevalencia de enfermedades mentales en la adolescencia, realizado entre 2007 y 2008. El muestreo realizado fue de conveniencia en dos regiones de Grecia y aleatorio en Atenas. Se excluyeron las escuelas de formación profesional (25% de los estudiantes). De un total de 1193 escuelas, se incluyeron 25.