23.7.10. Algunos de ellos tienen parientes cercanos que han delinquido, otros están ligados al mundo de la droga, algunos son más atrevidos y utilizan armas para intimidar y la mayoría de los adolescentes no tiene mayor educación, o sencillamente no concluyó sus estudios.
Ese es el perfil que existe de los jóvenes que han llegado a formar parte de la delincuencia, sus edades fluctúan entre los 15 y 17 años.
En un 70 u 80 por ciento de los delitos protagonizados por los adolescentes, éstos se encuentran asociados directa o indirectamente con el consumo de droga u alcohol, según informó Nelson Morales, sicólogo y jefe técnico del Centro Semi Cerrado (CSC) de Copiapó.El profesional también considera que en un 20 por ciento de los casos, los jóvenes delincuentes son hijos o nietos de antisociales por esto forman parte de una cadena, ya que entre los 14 y los 18 años el ser humano tiene un proceso en el cual incorporan las nociones de valores. Por esto, muchos de ellos consideran como apropiadas las conductas y valores entregadas por los padres y la imitación los lleva a recorrer este camino, que también es aceptado entre los cercanos. Por esto, al reducir los objetos sustraídos el joven se percata que le permite adquirir droga, alcohol u otras especies de manera fácil. "Hay familias donde el tema de infracción de ley es una constante, padres, abuelos o personas vinculadas a la familia", dijo. Pero en la mayoría de los casos no sucede así, los jóvenes forman parte de familias con dificultades. "Hay variables que se repiten como el consumo problemático de droga, que generalmente tienen una vinculación con los delitos", planteó.
En un 70 u 80 por ciento de los delitos protagonizados por los adolescentes, éstos se encuentran asociados directa o indirectamente con el consumo de droga u alcohol, según informó Nelson Morales, sicólogo y jefe técnico del Centro Semi Cerrado (CSC) de Copiapó.El profesional también considera que en un 20 por ciento de los casos, los jóvenes delincuentes son hijos o nietos de antisociales por esto forman parte de una cadena, ya que entre los 14 y los 18 años el ser humano tiene un proceso en el cual incorporan las nociones de valores. Por esto, muchos de ellos consideran como apropiadas las conductas y valores entregadas por los padres y la imitación los lleva a recorrer este camino, que también es aceptado entre los cercanos. Por esto, al reducir los objetos sustraídos el joven se percata que le permite adquirir droga, alcohol u otras especies de manera fácil. "Hay familias donde el tema de infracción de ley es una constante, padres, abuelos o personas vinculadas a la familia", dijo. Pero en la mayoría de los casos no sucede así, los jóvenes forman parte de familias con dificultades. "Hay variables que se repiten como el consumo problemático de droga, que generalmente tienen una vinculación con los delitos", planteó.
Hay dos perfiles de adolescentes infractores de ley, uno que comienzan con las infracciones durante la adolescencia, y otro grupo que comienza con las infracciones de ley comienzan a más a temprana edad según explicó "allí es cuando los jóvenes tienen cerca a personas que han cometido infractores de ley en la familia, ahí el trabajo es más complejo, como sociedad debemos entregarle una visión distinta de vivir. Delinquen como un modelo a seguir, muchas veces el dinero no lo utilizan para ayudar a la familia sino para satisfacer sus necesidades materiales.
Variables
Hay múltiples variables que hacen que los integrantes de la familia puedan llegar a cometer infracciones de ley, roles parentales que no están claros, el uso de droga y alcohol, bajo nivel de escolaridad y baja vinculación a las redes sociales.
Trabajo
El Centro Semi Cerrado atiende a cerca de 54 adolescentes y uno de los objetivos es la reinserción en el área educacional o laboral, además de buscar disminuir la probabilidad de reincidencia, pero el éxito dependerá del caso.
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