Esta revisión debería citarse como: Fisher, H, Gardner FEM, Montgomery P. Intervenciones cognitivoconductuales para prevenir la participación de niños y jóvenes (7 a 16 años) en pandillas (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). |
RESUMEN EN TÉRMINOS SENCILLOS |
La investigación indica que los jóvenes que se incorporan a pandillas tienen mayor probabilidad de participar en la delincuencia y el crimen, en delitos particularmente serios y violentos, en comparación con los jóvenes que no participan de pandillas y jóvenes que no se incorporan a pandillas delincuentes. La investigación también ha encontrado que tanto los jóvenes delincuentes como los jóvenes que se incorporan a las pandillas, a menudo muestran un rango de sentimientos, creencias y pensamientos negativos, comparados con los pares no delincuentes. Las intervenciones cognitivoconductuales, diseñadas para solucionar estos déficits, han tenido una repercusión positiva sobre varios trastornos conductuales y psicológicos entre niños y jóvenes. Esta revisión sistemática fue diseñada para evaluar la efectividad de estas intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de la participación de jóvenes en pandillas. Una estrategia de búsqueda de tres partes no encontró ningún ensayo controlado aleatorio o ensayos controlados cuasialeatorios con la efectividad de las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas; cuatro estudios excluidos que examinaban la repercusión del Gang Resistance Education and Training (GREAT) fueron de una calidad demasiado pobre para ser incluidos en el análisis. Por lo tanto, las únicas conclusiones posibles de esta revisión son la necesidad urgente de evaluaciones primarias adicionales de intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas, y la importancia de los altos estándares requeridos en la investigación realizada para proporcionar resultados significativos que puedan guiar a futuros programas y políticas.
ANTECEDENTES |
Definición de pandilla juvenil
No hay una definición unánime aceptada de pandilla juvenil, reflejando la realidad de que no hay un modelo universal de pandilla juvenil. Sin embargo, existen varias características que distinguen habitualmente a las pandillas juveniles de otros grupos de jóvenes o grupos criminales organizados, principalmente: participación en la actividad criminal, involucrándose habitualmente en un rango de delitos penales; y proyección de una identidad compartida, a través de nombres, símbolos, colores, o asociación con un territorio físico o económico (Huff 1993; Spergel 1993; Spergel 1994; Howell 1998; Esbensen 2000; White 2002; OJJDP 2004; Carlsson 2005). La mayoría de las definiciones de pandillas juveniles se refieren en cierta manera a estas dos características, pero también a menudo incluyen características específicas de grupo o estructuras organizacionales de pandillas que varían entre las regiones. La mayoría de los miembros de pandillas de los Estados Unidos y de otros países del mundo son adolescentes con una edad máxima de reclutamiento en las pandillas y con un aumento en la participación criminal entre los 11 y 15 años en los Estados Unidos (Kodluboy 1993; Huff 1998; Hill 2001; OJJDP 2004). Encuestas realizadas en los Estados Unidos también indican que la mayoría de los miembros de las pandillas pertenecen a minorías étnicas o raciales, predominantemente hispana y negro/afroestadounidense y la gran mayoría son varones, aunque el porcentaje de miembros de pandillas no pertenecientes a minorías y miembros femeninos varía de manera significativa según el tipo de jurisdicción y también entre el autoinforme y los datos de la policía (Moore 1998; Moore 1999; Egley 2000; Egley 2006; Snyder 2006). La definición de pandilla utilizada en esta revisión, basada en la de los Eurogang Program of Research y de la Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention (OJJDP 2004), está destinada a ordenar esta diversidad de pandillas, aunque reconoce sus atributos generales comunes. Una pandilla juvenil se define como “cualquier grupo juvenil duradero, adaptado a la calle cuya participación en la actividad ilegal forma parte de su identidad de grupo”(Esbensen 2005), con la exclusión de pandillas de prisión, pandillas ideológicas, grupos racistas y pandillas de motocicleta (Huff 1993; Howell 1998).
Prevalencia internacional de las pandillas juveniles
La mayoría de la investigación de pandillas juveniles se realizó en los Estados Unidos, donde el número de pandillas activas llegó al máximo a mediados de la década del noventa, con más de 30 000 pandillas y 840 000 miembros de pandillas en toda la nación (Moore 1998; Snyder 2006). Los datos más recientes calculan que hay cerca de 24 000 pandillas y 760 000 miembros de pandillas activos en los Estados Unidos (Snyder 2006). En el ámbito internacional, la investigación de pandillas recién ha empezado, pero se han identificado pandillas callejeras o lo que a veces se llama “grupos de jóvenes problemáticos” (Decker 2005) en países desarrollados y en vías de desarrollo de América del Sur, Europa, Asia y África (Covey 2003; Carlsson 2005; Decker 2005; Papachristos 2005; Klein 2006). Exámenes preliminares han llegado a la conclusión de que las pandillas juveniles en varios de estos países reflejan la naturaleza, el patrón de aparición y la conducta de las pandillas callejeras estadounidenses más ampliamente estudiadas (Klein 1995).
Teorías cognitivoconductuales de la delincuencia
La investigación indica que los niños y jóvenes delincuentes a menudo muestran un rango de procesos sociocognitivos deficientes o distorsionados en comparación con sus eauivalentes no delincuentes, como la percepción de los mensajes sociales (codificación y representación), la selección de soluciones para los dilemas sociales, el manejo de la agresión, el autocontrol, el locus de control, la planificación a largo plazo, las expectativas de resultado, la autopercepción, la empatía y la asunción de un rol y el razonamiento moral (Gibbs 1993; Goldstein 1993; Hollin 1993; Lochman 1994; Lipsey 2006). El desarrollo cognitivo puede empezar a influir en la capacidad de controlar la conducta social ya en los dos primeros años de vida (Wasserman 2003) y la investigación reveló que diferentes tipos de distorsiones sociocognitivas pueden contribuir a la varianza entre grupos de niños medianamente violentos y agresivos (Lochman 1994). Varios déficits o distorsiones sociocognitivas también han sido identificados como factores de riesgo para la participación en pandillas juveniles, como la ausencia de habilidades de rechazo, las incapacidades sociales, las actitudes anómalas, un criterio fatalista del mundo y las actitudes positivas hacia la conducta antisocial o la participación de la pandilla (Howell 1998; Maxson 1998; Hill 1999;OJJDP 2004). Algunas teorías de la participación en las pandillas juveniles resaltan estos mecanismos cognitivos y otro riesgo individual o factores protectores, aunque otros adoptan un enfoque macro, basándose en la desorganización social, el control social, o la teoría de la tensión.
Intervenciones cognitivoconductuales
Las intervenciones cognitivoconductuales están diseñadas para solucionar estos déficits cognitivos y los patrones de aprendizaje y así reducir la conducta inadaptada o disfuncional (Connor 2002; DOH 2001; Farrington 2002; Lipsey 2006; Turner 2007). Son enfoques basados en habilidades que combinan las terapias conductuales y cognitivas, de las teorías cognitivas y de aprendizaje, de la delincuencia y del cambio en la conducta (DOH 2001). Algunas técnicas comunes incluyen el tratamiento de la ira, la empatía, la toma de perspectiva social, el pensamiento lateral, el pensamiento crítico, la solución de problemas, el autocontrol, la autodidáctica, el desarrollo de aptitudes para la vida, la fijación de metas, el razonamiento moral, el procesamiento de la información social, y entrenamiento en habilidades sociales (Gibbs 1993; Goldstein 1993; Hollin 1993; Ribisl 1993; Stephens 1993; McGuire 2000; Connor 2002; Farrington 2002;Andreassen 2006; Lipsey 2006). Además, las intervenciones cognitivoconductuales a menudo incluyen representación o práctica en situaciones reales para consolidar nuevas habilidades y procesos cognitivos y pueden combinarse con otras estrategias de intervención, como las intervenciones recreativas o tutorías, en programas de prevención o intervención multifactoriales (Connor 2002; Lipsey 2006).
La investigación indica que las intervenciones cognitivoconductuales pueden reducir la conducta delincuente y antisocial entre niños y jóvenes (Connor 2002; Farrington 2002). En varios metanálisis, se ha observado que los programas cognitivoconductuales son efectivos en la reducción de la reincidencia de delincuentes juveniles y adultos (Lipsey 2001; Pearson 2002; Landenberger 2005; Wilson 2005). Además, la investigación en los últimos 20 años ha indicado que los programas cognitivoconductuales pueden producir resultados positivos para varios trastornos conductuales y psicológicos (DOH 2001; Andreassen 2006; Turner 2007).
Potencial de las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas
Las intervenciones cognitivoconductuales también pueden ser efectivas en la prevención de la participación en pandillas juveniles. Tal adaptación de una estrategia de prevención de delincuencia a la prevención de pandillas se apoyó en la superposición entre varios factores de riesgo identificados para la delincuencia y para la participación en las pandillas, particularmente, los atributos socio-cognitivos (Howell 1998; Maxson 1998; Hill 1999; OJJDP 2004). La participación previa en la delincuencia, la conducta problemática o la violencia también han sido identificados como una variable predictiva sólida de la participación posterior en pandillas juveniles en los análisis longitudinales (ibid); es posible que al reducir la conducta delincuente, las intervenciones cognitivoconductuales puedan tener un efecto de arrastre y reducir la participación en pandillas o puedan repercutir en la participación en las pandillas juveniles, independientemente de cualquier influencia en la delincuencia. Finalmente, la efectividad demostrada de las intervenciones cognitivoconductuales para la reducción de la conducta problemática afianzada indica el poder potencial del modelo cognitivoconductual de cambio de conducta que pueda aplicarse a la prevención de pandillas juveniles.
Los estudios de los estadios del desarrollo de los jóvenes y de la participación en pandillas indican que las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas pueden tener mayor posibilidad de efectividad cuando se administran en la segunda infancia y la adolescencia temprana, aproximadamente entre los siete y 16 años. Éste es el período cuando los jóvenes demuestran niveles descendentes de supervisión por los padres y mayor independencia en la comunidad (Dishion 1999). Incluye el período de infancia media, cuando la influencia de los pares empieza a destacarse y se comienza a desarrollar la conducta anómala de los pares, que parece ser un precursor de la participación en pandillas juveniles (Howell 1998; Maxson 1998; Hill 1999; OJJDP 2004). Es en estos estadios iniciales de grupos de pares y desarrollo de pandillas, cuando los jóvenes pueden estar más receptivos a los programas de prevención (Kodluboy 1993; Huff 1998; Hill 2001; Connor 2002; OJJDP 2004).
Aunque los resúmenes narrativos de los programas de prevención de pandillas hayan surgido en los últimos 15 años y a pesar de que se hayan realizado metanálisis de intervenciones cognitivoconductuales para la reducción de la reincidencia y de otros problemas conductuales, nunca se había evaluado de manera sistemática la efectividad de las intervenciones cognitivoconductuales para prevenir la participación en pandillas juveniles. Esta revisión procuró abordar esta importante insuficiencia en la base de investigación de la prevención de pandillas y de ese modo, permitir a los médicos y a quienes elaboran las políticas desarrollar intervenciones basadas en pruebas en respuesta a la presencia de pandillas juveniles en su comunidad.
OBJETIVOS |
Evaluar la efectividad de las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de la participación de niños y jóvenes (7 a 16 años) en pandillas juveniles.
CRITERIOS PARA LA VALORACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE ESTA REVISIÓN |
Tipos de estudios
Los estudios eran elegidos para la inclusión si la asignación a los grupos se realizaba mediante asignación aleatoria o cuasialeatoria (p.ej., por orden alfabético, secuencias alternativas, o por días de la semana).
Tipos de participantes
Niños y jóvenes de entre siete y 16 años de edad que no participan en pandillas.
Tipos de intervención
Intervenciones cognitivoconductuales, según se definen en Antecedentes.
Los programas que combinaban las intervenciones cognitivoconductuales con otras intervenciones, como la intervención recreativa o la provisión de oportunidades, se incluyeron sólo si las intervenciones cognitivoconductuales eran la intervención principal, es decir, más del 50% de la programación total, basándose en la frecuencia y la duración como lo decidieron de forma independiente los revisores (HF, FG y PM). Si había alguna discrepancia entre los revisores o si se había estimado que la proporción de las intervenciones cognitivoconductuales era entre un 40% y un 60%, se establecía contacto con los autores del estudio para más información.
Los programas de intervención multifactoriales, que incluían intervenciones cognitivoconductuales pero en los cuales la provisión de oportunidades era la intervención principal, se excluyeron de esta revisión y se consideraron para la inclusión en otra revisión ("Opportunities provision for preventing youth gang involvement for children and young people [7-16]").
Fueron excluidos los estudios que contaran con otra intervención como componente mayoritario.
La comparación de control primaria para las intervenciones cognitivoconductuales era la no intervención. Las comparaciones con otras intervenciones, específicamente las diseñadas para la prevención de pandillas o delincuencia u otros servicios sociales o las intervenciones de apoyos que se proveen al grupo control fueron incluidas, pero se trataron por separado.
Tipos de medidas de resultado
Las medidas de resultados primarios incluyen:
Las medidas de resultados primarios incluyeron:
1) El estado de participación en la pandilla (dicotómico); y
2) Condena por conducta delincuente y delitos penales relacionados con pandillas, incluyendo homicidio, asaltos, hurtos, robos y tráfico de drogas.
Las medidas de resultados secundarios incluyeron:
1) Medidas de aptitudes conductuales, cognitivas o sociales, es decir, el manejo de la ira, la empatía, la toma de perspectiva social, la solución de problemas, el autocontrol, la autodidáctica, la fijación de metas, el razonamiento moral, o el procesamiento de la información social;
2) La conducta delincuente y los delitos penales externos a las actividades de la pandilla o cometidos por un individuo que no está involucrado en una pandilla;
3) La asociación con pares delincuentes (medido a través de una escala de delincuencia de pares, como variable dicotómica, como porcentaje de tiempo que se pasa con pares delincuentes, o como porcentaje de amigos identificados como delincuentes);
4) Las medidas objetivas y subjetivas del abuso de drogas ilegales;
5) Hospitalización o lesión debida a a) actividades relacionadas con una pandilla, o b) actividades delincuentes, de acuerdo con lo determinado por el autoinforme o el registro del hospital;
6) Posesión de armas de fuego (tanto en condena como autoinforme);
7) El ausentismo escolar informado;
8) Logro en los puntos de comparación académicos en los jóvenes de 18 años o menos en el momento de la medición de resultado; y
9) Estado laboral en la juventud, 16 años o mayor en el momento de la medición de resultado.
Muchas de estas medidas han sido seleccionadas como variables predictivas de criminalidad futura. Como tal, es importante que sean fiables y válidas, y por lo tanto, los instrumentos deben cumplir con normas mínimas: i) las propiedades psicométricas del instrumento debieron haber sido descritas en un libro o en una revista revisada por pares; y ii) el instrumento debió ser o (a) un autoinforme, o (b) completado por un evaluador independiente o pariente.
Los instrumentos utilizados para medir los resultados podrían haber incluido autoinforme o registros oficiales, como la escuela, la policía, el período de prueba, o los datos del tribunal. Cuando correspondía, las medidas de resultado autoinformadas e informadas por terceros se analizaron por separado debido a las posibles divergencias, pero no se clasificaron en cuanto a la confiabilidad (Dishion 2005).
Cuando las medidas estuvieran disponibles, se incluirían medidas conductuales y actitudinales de conducta problemática y conceptos relacionados, como las de la National Evaluation of GREAT Student Questionnaire (Esbensen 1999).
Los resultados tenían que informarse en términos cuantitativos e incluir los datos finales (posintervención) de ambos grupos, el experimental y el control.
Intervalos de resultados
Como los datos estaban disponibles, los resultados se medían luego de la intervención, después de un corto período de seguimiento hasta seis meses, después de un período de seguimiento mediano hasta 18 meses y después de un largo período de seguimiento hasta cinco años, para evaluar la durabilidad de la intervención.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA PARA LA IDENTIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS |
Ver: estrategia de búsqueda Cochrane Developmental, Psychosocial and Learning Problems Group
Para maximizar las posibilidades de captar bibliografía relevante, se llevó a cabo una estrategia de búsqueda de tres partes.
I. Búsqueda electrónica
Se buscaron estudios publicados y no publicados en las bases de datos. No se impuso ninguna restricción de idiomas en ningún resultado de ningún intento de búsqueda, aunque la mayoría de las búsquedas en bases de datos se realizaron en inglés. No se aplicaron filtros basados en la metodología, debido a que las búsquedas de la prueba indicaron que tales filtros podrían eliminar estudios relevantes. Se utilizó una estrategia de búsqueda sumamente sensible (una búsqueda que tuvo probabilidades de captar todos los informes relevantes), en lugar de una más específica (una búsqueda que habría identificado menos documentos irrelevantes).
Se hicieron búsquedas electrónicas en las siguientes bases de datos:
The Cochrane Library (número 2, 2007)
MEDLINE (1950 hasta abril, semana 3, 2007)
ASSIA (1987 hasta abril 2007)
CINAHL (1982 hasta abril, semana 4, 2007)
Criminal Justice Abstracts (1968 hasta noviembre 2007)
Dissertation Abstracts (1861 hasta abril 2007)
EMBASE (1980 hasta 2007, semana 17)
ERIC (1966 hasta mayo 2007)
International Bibliography of Social Sciences (IBSS)(1951 hasta abril, semana 4, 2007)
LexisNexis Butterworth Services (hasta abril 2007)
LILACS (hasta abril 2007)
National Criminal Justice Reference Service (hasta octubre 2007)
PsycINFO (1806 hasta abril, semana 1, 2007)
Sociological Abstracts (hasta 2007)
La estrategia de búsqueda utilizada para la Cochrane Library (incluidos The Cochrane Database of Systematic Reviews, Database of Abstracts of Reviews of Effects, The Cochrane Central Register of Controlled Trials, The Cochrane Methodology Register, Health Technology Assessment Database, NHS Economic Evaluation Database, and About The Cochrane Collaboration) fue la siguiente:
[(MeSH descriptor Adolescent explode all trees) OR (youth OR adolescen* OR juvenile OR child OR schoolchild OR boy OR girl OR teen OR (young person*) OR (young people*)):ti,ab,kw]
AND
[(MeSH descriptor Juvenile Delinquency explode all trees) OR (gang OR delinquen* OR devian* OR (anti NEXT social) OR (youth* NEAR group)):ti,ab,kw]
AND
[(MeSH descriptor Cognitive Therapy explode all trees) OR ((cognitive NEAR/3 (therapy OR training)) OR (behavio*r NEAR/3 (therapy OR training OR modif*)) OR (skill NEAR/3 training)):ti,ab,kw]
II. Comunicaciones personales
Se estableció contacto con los departamentos gubernamentales adecuados, organizaciones no gubernamentales, grupos sin fines de lucro, grupos de apoyo, grupos de usuarios y expertos en el campo. Además, se envió un correo a las listas de e-mail relacionadas con la prevención de la delincuencia y las pandillas (list-servs) solicitando ayuda para ubicar estudios.
El revisor primario estableció contacto con los autores de todos los estudios incluidos y excluidos para solicitar detalles de los estudios en curso y no publicados.
III. Búsqueda manual
El revisor primario buscó en los sitios web relevantes, incluidos los mantenidos por usuarios, gobiernos, otros organismos y académicos y listas de referencias de las revisiones anteriores y de todos los estudios incluidos y excluidos.
MÉTODOS DE LA REVISIÓN |
Ningún ensayo cumplió los criterios de inclusión para esta revisión. Para más información sobre los métodos planificados en el protocolo y archivados para ser utilizados en las actualizaciones futuras de esta revisión, sírvase ver Tabla 14.
DESCRIPCIÓN DE LOS ESTUDIOS |
La estrategia de búsqueda identificó 2284 citas no duplicadas. HF y FG comprobaron la relevancia en títulos y resúmenes y excluyeron 2271 citas como claramente irrelevantes. Una cita parecía potencialmente relevante, pero la comunicación personal con los autores del estudio indicó que se excluyera del análisis porque no se dirigía a un programa de prevención de pandillas con componente cognitivoconductual. Otra cita, de un ensayo aleatorio grande de prevención con informes publicados sobre otros resultados relacionados con la delincuencia, también parecía potencialmente relevante. La comunicación personal con los autores del estudio produjo informes no publicados que abordan los resultados de pandillas (conferencia, presentación de diapositivas; Lacourse 2003), pero detalles insuficientes con respecto al estudio y los resultados previnieron determinar la inclusión o exclusión del estudio. En consecuencia, esta cita sigue a la espera de evaluación.
Las 11 citas restantes, que uno o ambos revisores creyeron que serían relevantes, se recuperaron en texto completo.
Ambos revisores examinaron estos artículos de texto completo para determinar la elegibilidad y excluyeron siete por ser claramente irrelevantes; las causas de la exclusión fueron: eran descripciones de programas o revisiones narrativas sin evaluaciones (n = 3), no se dirigían a un programa de prevención de pandillas (n = 3) o no se dirigían a un programa de prevención de pandillas que incluía una intervención cognitivoconductual (n = 1). Se evaluaron los criterios de inclusión en los cuatro estudios restantes, que eran evaluaciones de la Gang Resistance Education and Training (GREAT) en los Estados Unidos. Ninguno cumplió con los requisitos de un estudio aleatorio o cuasialeatorio, y por lo tanto, todos fueron excluidos del análisis. Su metodología y resultados se presentan en la tabla de estudios excluidos, la descripción de los estudios y la discusión.
No hubo estudios incluidos.
No hubo desacuerdos entre los revisores con respecto a la inclusión o exclusión de estudios. Sin embargo, se habría establecido contacto con los autores del estudio en caso de necesitar mayor información para resolver los desacuerdos iniciales acerca de la inclusión, y el coordinador del grupo de revisión del CDPLPG se habría consultado de no haber alcanzado el consenso.
Se realizó un diagrama de flujo del proceso de selección de ensayos en conformidad con la declaración QUORUM (Moher 1999). VerFigure 01.
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Se evaluaron cuatro estudios para su inclusión. Ninguno cumplió con los requisitos de un estudio aleatorio o cuasialeatorio, y por lo tanto, todos fueron excluidos del análisis (sírvase ver tabla de Estudios Excluidos).
Todos los estudios excluidos eran evaluaciones del Gang Resistance Education and Training (GREAT) en los Estados Unidos. GREAT es un programa de prevención de pandillas basado en un enfoque cognitivo de cambio de conducta (Esbensen 1999; Esbensen 2002;OJJDP 2004). Se ofrece en las escuelas por parte de los agentes de policía uniformados durante nueve semanas, e incluye 13 clases diseñadas para enseñar las habilidades para la vida y darles a los estudiantes un sentido de poder, competencia y utilidad que los ayude a evitar la participación en la violencia juvenil y las pandillas juveniles (Esbensen 1999; Lundman 2001; Esbensen 2002; OJJDP 2004).
El primer estudio excluido (Palumbo 1995) fue una evaluación realizada en múltiples sitios antes y después de la prueba sobre el impacto del GREAT en 2029 estudiantes que recibieron la intervención. Fue excluido del análisis porque el estudio no tenía un grupo de comparación, excluyendo la evaluación de los efectos potenciales sobre las medidas de resultado de otros factores que no fueran la intervención, como un efecto de maduración. El estudio tampoco tuvo un período de seguimiento, lo cual previno la evaluación de la durabilidad de los efectos del programa o la presencia de cualquier efecto tardío; por otro lado, las medidas de resultado exclusivamente actitudinales del estudio pueden no haber evaluado lo que intentaban evaluar, es decir, el deseo expresado de los estudiantes de convertirse en miembros de una pandilla puede no reflejar su objetivo final como participante de la misma.
El segundo estudio excluido (Ramsey 2003) utilizó un diseño de cohortes no aleatorio para evaluar la repercusión de GREAT en estudiantes de séptimo grado (n = 274) que habían recibido la intervención, en comparación con estudiantes de octavo grado (n = 148) de la misma escuela quienes no habían recibido GREAT. El estudio fue excluido porque los estudiantes no se asignaron al azar, sino que se asignaron en grupos basados en los años en la escuela. Además, no hubo evaluación inicial de las características del grupo, lo que impidió la evaluación de la comparabilidad potencial del grupo y del sesgo de selección. Otras limitaciones metodológicas incluyen: la diversidad geográfica mínima debida a que todos los estudiantes provenían de la misma escuela, lo que comprometió la generabilidad de los resultados; no hubo medidas de fidelidad de implementación o componentes de intervención recibidas por los participantes; y los resultados que se centraban exclusivamente en el cambio actitudinal sin medidas conductuales.
Los otros dos estudios excluidos formaron parte de la National Evaluation of GREAT, financiados por la United States Bureau of Alcohol, Tobacco and Firearms and the National Institute of Justice. Esbensen 1999 era un estudio transversal realizado en 11 ciudades, con 5935 estudiantes de octavo grado. El estudio creó dos grupos de comparación retrospectivos (estudiantes que habían participado en GREAT el año anterior y estudiantes que no habían participado). Las ventajas de este estudio incluyeron su diversidad geográfica y el uso de conjuntos de variables nulas y muestras progresivamente restringidas para controlar las potenciales diferencias entre los individuos y las escuelas que podrían influenciar la evaluación del efecto del programa. Una limitación fundamental de este estudio y el motivo de la exclusión del análisis fue que los estudiantes no se asignaron al azar, sino que se predeterminaron en base a los integrantes del aula. Según discutieron los autores del estudio, el sistema de seguimiento común en las escuelas de los Estados Unidos, en las cuales estudiantes se dividen en aulas en base a su aptitud, puede producir una heterogeneidad significativa en los cursos que podrían haber creado diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de comparación si se hubieran considerado sólo unas pocas aulas de cada escuela. Esta posibilidad de sesgo de selección se agravó por la falta de evaluación inicial de la comparabilidad del grupo. Este estudio también sufrió las limitaciones estándar asociadas con las encuestas de escuelas públicas -es decir, la exclusión de escuelas privadas, los estudiantes ausentes que podrían crear un sesgo de población- y no incluyó una medida de resultado conductual para evaluar directamente la repercusión a largo plazo pretendida por la intervención.
El último estudio excluido y la segunda parte de la National Evaluation of GREAT (Esbensen 2001) fue un análisis longitudinal de cuatro años, con 3568 estudiantes de 153 aulas, 22 escuelas y seis ciudades de los Estados Unidos. La asignación ocurrió a nivel del aula y se realizó a través de un proceso "aleatorio no especificado" en 15 de las 22 escuelas. En las otras siete escuelas, la asignación fue intencional, debido a la disponibilidad de los directivos o las restricciones del distrito escolar. No hubo resultados disponibles para cada escuela, ni pudieron los autores recuperar ni producir documentación acerca de qué escuelas se asignaron al azar y qué procesos específicos se utilizaron (comunicación con autores del estudio por correo electrónico; el mensaje fue enviado por el revisor primario (HF) el 1 de junio de 2007; respuesta del finlandés A. Esbensen el 11 de junio de 2007). Como tal, el estudio es poco claro y en el mejor de los casos, el proceso de asignación sólo parcialmente aleatorio lo excluyó del análisis.
CALIDAD METODOLÓGICA |
No se encontraron ensayos controlados aleatorios o cuasialeatorios que cumplieran con los criterios de inclusión.
RESULTADOS |
No se encontraron ensayos controlados aleatorios o cuasialeatorios que cumplieran con los criterios de inclusión.
DISCUSIÓN |
Esta revisión no encontró ninguna evidencia de ensayos controlados aleatorios o ensayos controlados cuasialeatorios que trataran la efectividad o la ineficacia de las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas. Cuatro estudios excluidos que examinaban el Gang Resistance Education and Training (GREAT), encontraron indicaciones combinadas, pero generalmente débiles del efecto del programa: un estudio de casos de estudiantes que recibían la intervención encontró una repercusión leve, no significativa de la prueba anterior a la posterior en las medidas actitudinales, en general, hacia el efecto de programa positivo (Palumbo 1995); un estudio de cohorte encontró mayores actitudes de resistencia a las pandillas de antes a después de las pruebas entre el grupo de intervención y el control, sin efecto diferencial de la participación del GREAT (Ramsey 2003); una encuesta transversal, que comparó jóvenes que habían recibido el GREAT con otros jóvenes que no lo habían recibido, encontró diferencias estadísticamente significativas que favorecían la participación del GREAT en nueve de los 23 grupos de pares y medidas actitudinales y dos de las ocho medidas conductuales (uso de drogas y delitos menores) (Esbensen 1999); y un estudio de cohorte longitudinal que comparaba de igual manera a jóvenes que había recibido el GREAT con jóvenes que no lo habían recibido encontró diferencias estadísticamente significativas que favorecían la participación del GREAT en cinco de cada 32 medidas actitudinales y conductuales, incluyendo la conducta de búsqueda de riesgos y victimización (Esbensen 2001). Sólo dos de los estudios midieron participación en pandillas (Esbensen 1999; Esbensen 2001) y ninguno encontró un efecto estadísticamente significativo de la participación del GREAT. Sin embargo, según se trató en la Descripción de los estudios, el diseño del estudio excluyó a todos estos estudios del análisis. Por lo tanto, en base a los resultados de esta revisión sistemática, es imposible llegar a una conclusión con respecto a la efectividad o la ineficacia de las intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de la participación en pandillas juveniles.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES |
Implicaciones para la práctica
La ausencia de ensayos controlados aleatorios o ensayos controlados cuasialeatorios de intervenciones cognitivoconductuales para la prevención de pandillas encontrada por esta estrategia de búsqueda sumamente sensible hace difícil aconsejar a los profesionales en cuanto a futuras intervenciones y esfuerzos de políticas. Cuatro estudios excluidos que evalúan el Gang Resistance Education and Training (GREAT), un programa de prevención cognitivoconductual escolar, sugiere que puede haber sólo una repercusión positiva potencial marginal de tal intervención cognitivoconductual. Sin embargo, los defectos metodológicos en los diseños de estos estudios excluidos excluyen cualquier conclusión definitiva con respecto a la efectividad del programa, la ineficacia o el daño. Como tal, la recomendación principal para la práctica futura es exigir evaluaciones primarias rigurosas que incluyan resultados relacionados con las pandillas para cualquier programa de prevención cognitivoconductual existente o en desarrollo. Tales evaluaciones rigurosas se necesitan urgentemente para desarrollar este campo de investigación y guiar los futuros financiamientos y perfiles de intervención.
Implicaciones para la investigación
Si alguno de los cuatro estudios excluidos se hubiera realizado con un diseño de estudio más riguroso que la asignación incluida aleatoria o cuasialeatoria, sus resultados habrían reunido los requisitos para la inclusión en esta revisión sistemática. Si los autores del estudio longitudinal (Esbensen 2001) hubieran especificado los procesos de asignación para cada ciudad o escuela, partes de su estudio también podían haber reunido los requisitos para la inclusión. La potencial repercusión de estas evaluaciones estuvo intrínsecamente restringida debido al diseño del estudio. La escasez de investigación y la atención insuficiente al rigor metodológico al realizar y financiar estas evaluaciones, dos de las cuales se ejecutaron bajo el auspicio de la United States Bureau of Alcohol, Tobacco, and Firearms and the National Institute of Justice, son inadmisibles. Los investigadores, las instituciones de financiamiento y los elaboradores de políticas deben exigir estándares de investigación social más altos para tener éxito en la reducción de la participación de pandillas juveniles y la criminalidad y la delincuencia asociadas.
AGRADECIMIENTOS |
Jo Abbott, coordinador de búsqueda de ensayos del Grupo Cochrane de Problemas de Desarrollo, Psicosociales y de Aprendizaje (Cochrane Developmental, Psychosocial and Learning Problems Group), por el asesoramiento con respecto a la estrategia de búsqueda. Jennifer Burton, Centro para la Intervención Basada en Pruebas, por la revisión y el formateo.
POTENCIAL CONFLICTO DE INTERÉS |
Esta revisión contó con el apoyo del Nordic Campbell Centre. Los revisores no tienen conflictos de intereses conocidos.
NOTAS |
Esta revisión está registrada conjuntamente con la Colaboración Campbell (Campbell Collaboration).
TABLAS |
Characteristics of excluded studies
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TABLAS ADICIONALES |
Table 01 ASSIA searched 1987 to April 2007
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Table 02 CINAHL searched 1982 to April Week 4 2007
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Table 03 Criminal Justice Abstracts 1968 to November 2007
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Table 04 Diss Abstracts 1861 to April 2007
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Table 05 EMBASE searched 1980 to 2007 Week 17
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Table 06 ERIC (Educational Resources Information Center Unlimited) 1966 to May 2007
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Table 07 IBSS (International Bibliography of the Social Sciences) 1951 to April 2007
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Table 08 LexisNexis Butterworths Services, all subscribed journals up to April 2007
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Table 09 LILACS (Latin American and Caribbean Health Services Literature) to April 2007
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Table 10 MEDLINE searched 1950 to April 2007
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Table 11 National Criminal Justice Reference Service, Abstracts DB (up to October 2007)
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Table 12 PsycINFO (1806 to April Week 1 2007)
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Table 13 Sociological Abstracts (inception to 2007)
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Table 14 Table of methods archived for use in future updates
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REFERENCIAS |
Referencias de los estudios excluidos de esta revisión
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* El asterisco señala los documentos más importantes para este estudio
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