Los agresores sexuales son un grupo heterogéneo con perfiles de personalidad y modos de agredir diferentes. Se han descrito también algunos mecanismos neurobiológicos y neuroendocrinos comunes aunque no muy específicos. Es difícil diferenciar la desviación de la agresión sexual, entre otras razones porque su consideración ha sido distinta en diferentes momentos y culturas (Stompe, 2007).
Hay que distinguir lo que puede considerarse como la desviación del objeto de deseo propia de las “parafilias” (por ejemplo en la paidofilia, el exhibicionismo...) sin que se llegue a actuar; de la impulsión irrefrenable al abuso sexual que es lo que presentan la mayoría de los agresores sexuales de los que hablamos.
Según Sánchez (2003), la mayoría de los agresores sexuales son varones (85-95%) y de todas las clases sociales. Los agresores sexuales tienden a ocultar su actividad delictiva y a llevar una doble vida. Algunas de las experiencias que contribuyen al desarrollo de su comportamiento desviado están presentes en la etiología de otras conductas antisociales.
Urra (2003) define a los agresores sexuales como: “seres con inmadurez psicosexual que agreden para autoafirmar un Yo inseguro, y se caracterizan por poseer un elevado grado de hedonismo y muy baja resonancia emocional,... que suelen ser delincuentes en otras áreas, son proclives a todo tipo de violencia sobre las mujeres y emplean la racionalización como instrumento de minimizar la responsabilidad delictiva...”
Echeburúa (2000) y Urra (2003): además de coincidir en que mayoritariamente son varones, encuentran que la mayor frecuencia de su actividad delictiva se produce entre los 35 y los 50 años, aunque la mayoría se inicia como agresor en la adolescencia.Echeburúa (2000): entre el 65-85% de los agresores sexuales a menores son personas cercanas al menor; de ellos un 32% son sus padres; un 36% otros familiares; y un 28% allegados a la familia.
Los abusadores sexuales tienen características impulsivas que los hacen parecerse a pacientes con otros tipos de patologías como los trastornos de personalidad asocial (“los psicópatas”) y algunas conductas agresivas y suicidas repetitivas de tipo impulsivo.
Los factores causales de las ofensas sexuales al igual que de las parafilias son en gran parte desconocidos... No obstante, la existencia de trastornos de personalidad, sobre todo los referidos al control de impulsos, y el desarrollo de una autoimagen deficiente en relación con una educación sexual culpabilizadora y negativa o con unos modelos familiares inadecuados parecen desempeñar un papel importante.
Un factor de interés lo constituyen las experiencias y el aprendizaje observacional habidos en la infancia y adolescencia. En concreto, las primeras fantasías y excitaciones eróticas, si están asociadas casualmente o por alguna inducción o coacción externa a estímulos atípicos, pueden configurar la orientación sexual futura... la asociación reiterada de las fantasías parafílicas con el valor reforzante de la masturbación, especialmente en los períodos críticos del desarrollo, da lugar a un proceso de condicionamiento que puede ser responsable de la atracción sexual parafílica en la vida adulta (Echeburúa y Corral, 1993).
Tipos de violadores
Ocasionales:
- Jóvenes con aspecto normal.
- No planifican su conducta.
- Conducta impulsiva e incontrolada debido al alcohol y/o drogas.
- Son violentos sólo hasta lograr su objetivo sexual.
Psicopáticos:
- Impulsivos.
- Fríos emocionalmente.
- Violentos.
- Sin escrúpulos y sin remordimientos.
Con una desviación sexual específica:
- planifican su conducta y reinciden.
- Fantasías sexuales y ensayos cognitivos de agresión sexual.
- la resistencia de la víctima les estimula a nivel sexual y agresivo.
Con conductas asociales y criminales:
- Delincuente que agrede sexualmente en un contexto de robo.
- No tiene déficits sexuales.
- Posible trastorno de personalidad antisocial.
Oligofrénicos:
- Movidos por impulsos sexuales y no por la violencia. Buscan a la mujer para dar salida a sus impulsos y se ceban habitualmente en menores, ya que las perciben más accesibles.
- No planifican su conducta.
- Impulsivos.
- Muchos son o han sido víctimas de abuso sexual.
Pseudovioladores:
Acusados de violadores sin serlo por:
- Venganza.
- Fantasías histéricas.
- Chantaje económico.
Reincidencia:
La predicción de la reincidencia depende de diversos factores. A partir de los perfiles de agresores sexuales Urra (2003) ha establecido una serie de factores de riesgo / reincidencia de las agresiones sexuales:
Edad (mayor riesgo cuanto menor es la edad), existencia de delitos anteriores (no necesariamente sexuales), múltiples víctimas, víctimas desconocidas, desviaciones sexuales múltiples, abuso de drogas, uso de la violencia al realizar el delito, poner en riesgo físico a las víctimas, victimización preferente de menores, acciones excéntricas y/o rituales, psicopatología, no reconocimiento del delito, mala historia laboral, inestabilidad en las relaciones personales, recursos personales deficientes, no estar motivado para el tratamiento.
Tratamiento de los agresores sexuales
Uno de los principales problemas en el tratamiento es la escasa motivación para el cambio de la conducta y, en consecuencia, para la terapia. Los programas de intervención deben referirse tanto a la supresión de conductas sexuales ofensivas como a la reinstauración de impulsos eróticos “normales”.
Así mismo, en la sexualidad conviene analizar tres aspectos: la excitación sexual en sí misma, las habilidades sociales del sujeto y la identidad sexual del mismo (Carrobles y Santacreu, 1985). Una modalidad de tratamiento de amplio espectro debe centrarse en los siguientes puntos:
A). Supresión o reducción de los impulsos sexuales ofensivos, mediante:
Técnicas aversivas, con las que se asocian repetidamente fantasías y conductas sexuales de erección y/o acercamiento suscitadas por estímulos inadecuados (niños, personas sin su consentimiento, etc) a una estimulación aversiva. Y entre ellas:
- Aversión “de vergüenza”. Que consiste en hacer que el paciente lleve a cabo la conducta sexual indeseada, por ejemplo, el exhibicionismo, delante de los miembros del equipo terapéutico. De esta forma, la vergüenza o humillación experimentadas pueden actuar como un estímulo punitivo para el sujeto (Wickramasekera, 1980).
- Sensibilización encubierta. Que consiste en la asociación de imágenes de conductas sexuales inadecuadas con estímulos punitivos imaginados.
Fármacos antiandrógenos. Como el acetato de medroxiprogesterona y acetato de ciproterona, que bloquean la síntesis de testosterona y reducen el impulso sexual y las fantasías del sujeto cuando se encuentran patológicamente exaltados (Bradford, 1990; McConaghy, Kidson..., 1988).
B). Aumento de la excitación heterosexual adecuada:
Mediante la utilización de la técnica del recondicionamiento masturbatorio, que consta de recondicionamiento orgásmico (Marquis, 1970) y de la saciación de la masturbación (Marshall, 1979). En muchos casos problemáticos como el voyeurismo, el frotteurismo o el exhibicionismo, la masturbación –una conducta muy gratificante- aparece asociada reiteradamente a dichas ofensas sexuales y tiende, por ello, a perpetuarlas.
C). Desarrollo de habilidades sociales heterosexuales y/o reducción de la ansiedad social:
Mediante entrenamiento en solución de problemas, teniendo como objetivo adquirir medios efectivos para enfrentarse con éxito a los problemas que cada sujeto se encuentra en la vida cotidiana: búsqueda de empleo, control de la ira, uso del tiempo libre, uso del dinero, consumo de alcohol, etc.
El procedimiento utilizado es el análisis adecuado de dichos problemas, la generación de soluciones posibles y análisis de sus ventajas e inconvenientes y la toma de decisiones (Becoña, 1993).
D). Modificación de las conductas inapropiadas respecto al rol sexual asumido por el paciente.
Mediante la utilización de técnicas similares al entrenamiento de habilidades sociales, con cierto énfasis en las instrucciones, el modelado de conductas apropiadas al rol masculino, los ensayos de conducta y la modificación de fantasías y cogniciones... ...
A continuación hemos adjuntado enlaces de algunos artículos que consideramos interesantes:
Nivel de reincidencia en agresores sexuales bajo tratamiento en programas de control de la agresión sexual (Psicopatología clínica Legal y Forense, Vol. 8, 2008).
Agresores sexuales: perfiles criminales y riesgo de reincidencia.
Sintomatología asociada a agresores sexuales en prisión (Redalyc, sistema de información científica).
Fuentes: Tratamiento de las agresiones sexuales (E. Echeburúa, P. Corral, P.J.Amor); Tratamiento cognitivo-conductual de los abusadores sexuales intrafamiliares: estudio de un caso (Zubizarreta, Echeburúa, Sarasua y Corral, 1998); Departamento de psicología de la salud de la Universidad de Alicante; Manual de violencia familiar (Echeburúa y Corral 1998); Agresor sexual (Javier Urra 2003)...
ESTIMADOS AMIGOS:
ResponderEliminarExiste la objecion sexual de que los regenerados hostigadores promiscuos estan solicitando el servicio onanista a las trabajadoras del sexo en vez de compelerlas al caso coital. Exigimos la enmienda de la aberracion ignominiosa de las tales porque las tales son prevaricadoras promiscuas en calidad de verdugas sexuales que dimiten responsabilidades con la arrogancia asesina por desertarlos especulativamente con la frigidez sexual.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS AMIGOS:
ResponderEliminarLos hostigadores se regeneran con una especulacion onanista para que los tales erradiquen el coito con tal onanismo por preferencia adquirida en vez de perpetrarlos con la ignominia promiscua que ocasiona la rebelion hostigadora porque los tales abandonaron su hostigacion con solicitarlas onanistamente a ustedes en vez de compelerlas al coito como preferencia sexual discreta porque renunciaron a las mujeres ordinarias. La represalia esta dirigida exclusivamente contra las prostitutas porque las tales los estan aberrando.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.